Encontre este articulo en la web y me parecio interesante. Mas alla del tema de recalentar los frenos, no sabia del ahorro de combustible.
Todavía hoy es bastante común escuchar el famoso truco de algunos “ahorradores”, consistente en bajar pendientes con el coche en punto muerto para ahorrar gasolina. Dejando a un lado la aberración de este sistema en cuanto a seguridad, vamos a ver si existe algún tipo de ahorro energético con esta técnica tan “sofisticada”.
Hasta mediados de los años 90 el sistema de alimentación de la mayoría de los coches era a través de un carburador, este dispositivo carecía de control electrónico alguno (salvo excepciones), lo que obligaba a inyectar siempre un mínimo de combustible al motor con el fin de mantenerlo girando en caso de que pusiésemos punto muerto o pisásemos el embrague. Este hecho conlleva que, incluso cuando no se pisaba el acelerador, siempre existía un consumo de gasolina asociado a “mantener el coche encendido”. Por lo tanto en coches de carburación sí existía un cierto consumo de combustible incluso bajando una pendiente sin acelerar con una marcha engranada. Con los coches con inyección electrónica (la mayoría de los que circulan por nuestras calles hoy en día) la situación es bastante diferente, el sistema de control es capaz de saber si tenemos una marcha engranada o no, y en que medida estamos pisando el acelerador. Es por ello que “decide” cortar el suministro de combustible cuando no pisamos el acelerador y tenemos una marcha metida, esto hace que no se consuma combustible si bajamos una pendiente sin acelerar y con una marcha engranada.
¿Cómo se mantiene el motor encendido en este caso? Sencillo, la propia inercia del vehículo transmite movimiento a través de las ruedas y la caja de cambios al motor, de esta forma se mantiene girando sin necesidad de quemar combustible. Para los más listos de la clase: en esta situación, el motor funciona como algo parecido a un compresor de aire, toma aire, lo comprime con la energía que obtiene del movimiento del coche, y lo expulsa por el tubo de escape. Por el contrario si bajamos la pendiente en punto muerto, el sistema de inyección electrónica “decidirá” inyectar un mínimo de combustible para mantener el motor girando, ya que de lo contrario se detendría completamente y habría que volver a encenderlo, por ello podemos decir que bajar una pendiente en punto muerto sí consume gasolina. Como en Nergiza no es un blog de literatura, hemos hecho una pequeña prueba de lo que acabamos de decir, por supuesto en circuito cerrado y con especialistas (no intenten esto en sus casas). En primer lugar, hemos descendido una pequeña pendiente sin acelerar y en 3ª velocidad, consiguiendo un consumo de 0,0 L/100km.
En la segunda prueba hemos bajado la misma pendiente en punto muerto y por supuesto sin acelerar, obteniendo un consumo de 1,4L/100km. En ambos caso la velocidad fue de alrededor de 40km/h.
Nota: Aunque el ordenador de a bordo no es una herramienta de precisión para medir consumos, el objetivo de esta prueba es demostrar que existe consumo de combustible si se descienden pendientes en punto muerto, no medir la magnitud del mismo.
Todavía hoy es bastante común escuchar el famoso truco de algunos “ahorradores”, consistente en bajar pendientes con el coche en punto muerto para ahorrar gasolina. Dejando a un lado la aberración de este sistema en cuanto a seguridad, vamos a ver si existe algún tipo de ahorro energético con esta técnica tan “sofisticada”.




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