En su última sesión del año, la Legislatura porteña aprobó esta tarde en general y en particular la adhesión de la Ciudad a la Ley de Verificación Técnica Obligatoria (VTO), una norma que establece que la totalidad de las motos y los automóviles de más de tres años realicen un control técnico anualmente.
En realidad la VTO es un requisito impuesto por la ley nacional de Tránsito, y que está vigente en la provincia de Buenos Aires. Pero la Ciudad nunca había votado su propia norma para adherir a la medida, hasta hoy.
La ley establece que la verificación técnica será una garantía de seguridad "tanto activa como pasiva" para los vehículos y certificará "una emisión admisible de contaminantes físicos y de efluentes gaseosos".
La nueva norma dispone que los automotores alcanzados deberán ser controlados, con un costo de 60 pesos, en los cinco centros de verificación que la Comuna concesionará, y prevé multas desde 50 pesos para quien incumpla la normativa.
La verificación, que se hará cada 12 meses a partir del último control, será gratuita para aquellos titulares de los vehículos que tengan el impuesto a la patente automotor al día.
Los automóviles cero kilómetro tendrán un plazo de gracia de 36 meses para hacer el control o de 60 mil kilómetros, a partir de su patentamiento, algo que no se aplicará a las motos.
En el chequeo se revisarán los frenos, las luces, la dirección y otros dispositivos mecánicos de seguridad, así como también la emisión de gases y ruidos. Los que no la aprueben tendrán un plazo de gracia para arreglar el auto y volverse a presentar.
El proyecto fue presentado por Jorge San Martino, de Recrear, y los macristas Alvaro González, Silvia Majdalani y Jorge Enríquez, y cuenta con el apoyo de la comisión de Tránsito.
En realidad la VTO es un requisito impuesto por la ley nacional de Tránsito, y que está vigente en la provincia de Buenos Aires. Pero la Ciudad nunca había votado su propia norma para adherir a la medida, hasta hoy.
La ley establece que la verificación técnica será una garantía de seguridad "tanto activa como pasiva" para los vehículos y certificará "una emisión admisible de contaminantes físicos y de efluentes gaseosos".
La nueva norma dispone que los automotores alcanzados deberán ser controlados, con un costo de 60 pesos, en los cinco centros de verificación que la Comuna concesionará, y prevé multas desde 50 pesos para quien incumpla la normativa.
La verificación, que se hará cada 12 meses a partir del último control, será gratuita para aquellos titulares de los vehículos que tengan el impuesto a la patente automotor al día.
Los automóviles cero kilómetro tendrán un plazo de gracia de 36 meses para hacer el control o de 60 mil kilómetros, a partir de su patentamiento, algo que no se aplicará a las motos.
En el chequeo se revisarán los frenos, las luces, la dirección y otros dispositivos mecánicos de seguridad, así como también la emisión de gases y ruidos. Los que no la aprueben tendrán un plazo de gracia para arreglar el auto y volverse a presentar.
El proyecto fue presentado por Jorge San Martino, de Recrear, y los macristas Alvaro González, Silvia Majdalani y Jorge Enríquez, y cuenta con el apoyo de la comisión de Tránsito.
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