Giancarlo Fisichella: "Estoy en el séptimo cielo" — Formula 1, Formula1, F1, Automovilismo en TheF1.com
Ayer fue un día especial para Giancarlo Fisichella. Con la celeridad de los hechos, el piloto romano llegó ayer mismo a Maranello para reunirse con Stefano Domenicali y con todo el equipo, que le esperaba para ponerse manos a la obra. Fisichella se puso rápidamente a trabajar con el equipo para preparar la cita que la F1 tiene en Monza la próxima semana.
Lo primero que ha hecho el ya ex-piloto de Force India ha sido introducirse en el habitáculo del F60 de la Scuderia para adaptar la configuración de la cabina de conducción a sus características físicas. Más tarde, Fisichella ha conocido a los técnicos con los que trabajará codo con codo durante el fin de semana de GP.
"Estoy en el séptimo cielo", comenta el piloto a la web oficial del equipo rosso. "Aún me cuesta creer que esté cumpliendo el sueño de mi vida, algo por lo que quiero dar las gracias a Ferrari y a su presidente, Luca di Montezemolo", continúa. El italiano lleva dos semanas de vivencias especiales. "Durante la última semana me han ocurrido cosas increíbles: la pole y el segundo puesto en Spa y ahora la llamada de Ferrari, que cuenta conmigo para correr en las últimas cinco carreras de la temporada. Daré todo lo que pueda para recompensar a la Scuderia por esta gran oportunidad: sé que no será fácil, pero voy a darlo todo para obtener los mejores resultados", añade contento.
El que, tras un periodo de idas y venidas y de especulaciones sobre el nombre del sustituto definitivo de Felipe Massa, ha acabado siendo el definitivo, no ha olvidado que, aunque fugazmente, Luca Badoer también tuvo una oportunidad como la que él tiene ahora. "Quiero decir que me sabe mal por Luca: sé cuánto le importaba correr en Monza a manos del F60 de Ferrari porque, para un piloto italiano, poder conducir la rossa delante de los tifosi es lo máximo", comenta.
Una curiosidad: para Fisichella, la carrera en Monza no será un verdadero debut a manos de un monoplaza de la Scuderia del Cavallino. El piloto de Roma fue uno de los cuatro italianos -junto a Gianni Morbidelli, Luca Badoer y Pierluigi Martini- que efectuaron un test en Fiorano el 27 de septiembre de 1995 a bordo de un 412 T2. Seguramente, Fisichella habrá tenido una sensación muy diferente al entrar en la base de Maranello 14 años después.
Ayer fue un día especial para Giancarlo Fisichella. Con la celeridad de los hechos, el piloto romano llegó ayer mismo a Maranello para reunirse con Stefano Domenicali y con todo el equipo, que le esperaba para ponerse manos a la obra. Fisichella se puso rápidamente a trabajar con el equipo para preparar la cita que la F1 tiene en Monza la próxima semana.
Lo primero que ha hecho el ya ex-piloto de Force India ha sido introducirse en el habitáculo del F60 de la Scuderia para adaptar la configuración de la cabina de conducción a sus características físicas. Más tarde, Fisichella ha conocido a los técnicos con los que trabajará codo con codo durante el fin de semana de GP.
"Estoy en el séptimo cielo", comenta el piloto a la web oficial del equipo rosso. "Aún me cuesta creer que esté cumpliendo el sueño de mi vida, algo por lo que quiero dar las gracias a Ferrari y a su presidente, Luca di Montezemolo", continúa. El italiano lleva dos semanas de vivencias especiales. "Durante la última semana me han ocurrido cosas increíbles: la pole y el segundo puesto en Spa y ahora la llamada de Ferrari, que cuenta conmigo para correr en las últimas cinco carreras de la temporada. Daré todo lo que pueda para recompensar a la Scuderia por esta gran oportunidad: sé que no será fácil, pero voy a darlo todo para obtener los mejores resultados", añade contento.
El que, tras un periodo de idas y venidas y de especulaciones sobre el nombre del sustituto definitivo de Felipe Massa, ha acabado siendo el definitivo, no ha olvidado que, aunque fugazmente, Luca Badoer también tuvo una oportunidad como la que él tiene ahora. "Quiero decir que me sabe mal por Luca: sé cuánto le importaba correr en Monza a manos del F60 de Ferrari porque, para un piloto italiano, poder conducir la rossa delante de los tifosi es lo máximo", comenta.
Una curiosidad: para Fisichella, la carrera en Monza no será un verdadero debut a manos de un monoplaza de la Scuderia del Cavallino. El piloto de Roma fue uno de los cuatro italianos -junto a Gianni Morbidelli, Luca Badoer y Pierluigi Martini- que efectuaron un test en Fiorano el 27 de septiembre de 1995 a bordo de un 412 T2. Seguramente, Fisichella habrá tenido una sensación muy diferente al entrar en la base de Maranello 14 años después.
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