El nuevo Chevy ha sido rediseñado, con la intención de integrar un solo rostro en la familia de sedanes de Chevrolet. Esta usted en lo cierto, estamos hablando del famoso Chevy (que dicho sea de paso este año abandonará el nombre C2 para llamarse simpmenete Chevy), que llegó a México en 1995 ensamblado desde España, pero gustó tanto que en Ramos Arispe Coahuila se hizo una planta para producirlo para México y el resto de Centroamérica. Posteriormente, vino una nueva generación de Corsa, pero gustó tanto la anterior, especialmente el precio que tiene ya su propia personalidad.
General Motors dio un campanazo al incorporarle el sistema GM Link, que en esencia resulta un teléfono celular, contratado a Telcel. Desde el mismo se pueden hacer varias operaciones, entre las que destacan desactivar el vehículo en caso de robo, mandar una señal de auxilio en caso de accidente, liberar los seguros en caso de que las llaves se quedaron en el interior del vehículo.
De la misma forma, los usos tradicionales de un teléfono celular, que es recibir y hacer llamadas. Este sistema ya está probado en Estados Unidos y el usuario podrá disfrutar del servicio con solo recargarlo vía pago con tarjeta, de la misma manera que se hace actualmente en los llamados planes amigo.
Lo que llama la atención es que General Motors instrumenta el servicio en su modelo de menor precio, el más accesible, porque hay que decir que tiene GPS, del que piden las autoridades de forma obligatoria y entonces el principio es que si está en el modelo de salida de Chevrolet, pues seguramente que se incorporará a los otros modelos de mayor precio y segmento de más equipamiento.
De paso los ingenieros le dieron un rediseño al Chevy, que ahora volverá a su nombre original y se le quitará el nombre de C2, así que hay que referirse desde este año al Chevy tres puertas, Chevy cinco puertas y el sedan.
Si bien mejora en aspecto el nuevo Chevy mecánicamente mantiene las mismas características anteriores y la mayoría de sus modelos no tienen bolsa de aire ni frenos ABS, que serían los mínimos requisitos para saltar a mejoras sustanciales. El enfoque fue comunicación, incorporar ya no elementos relativos a Internet, sino la telefonía celular, que está resultando la vía más corta para avances en telemática.
Ahora, hay que esperar la respuesta de las otras marcas, porque Chevy masifica una tecnología que antes era solo para vehículos de muy alto nivel, aquellos que sobrepasan los 200 mil pesos. Será interesante ver la respuesta del público pues queda pendiente el precio, saber si la incorporación del celular tendrá un costo accesible, aunque de menos podríamos pensar que el celular y sus activaciones podrían estar sobre los tres mil pesos anuales, que en unos autos subcompacto pesa.
Claro que debemos esperar el precio del seguro, pues si realmente disminuye la incidencia de robos, podría compensarse, porque los autos subcompactos por su alto nivel de siniestralidad, siempre les incentiva un costo o prima mayor a pagar para la aseguradora. Cambiará en muchos aspectos los segmentos populares el nuevo Chevy, así solito.
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