Un mito argentino: apareció el Baufer DB
El Baufer DB, el eslabón perdido de los famosos Armados Fuera de Fábrica argentinos, se expone por primera vez en público –tras su hallazgo y restauración- en Autoclásica 2015.
Es un one-off artesanal nacido en 1973 sobre la base de una coupéChevy SS 250. El diseño fue obra de Jorge Ferreyra Basso, que por aquél entonces era el responsable del departamento de diseño deGeneral Motors Argentina. Y el padre de la Chevy Serie 2 le encargó la fabricación a su compañero de ruta de toda la vida: Alain Baudena.
El Baufer DB nació con la idea de ayudar a un grupo de estudiantes rosarinos. Los egresados de la Facultad de Ingeniería necesitaban un premio para una rifa de fin de año. Y la dupla Basso-Baudena decidió obsequiarles el Baufer DB.
De la Chevy original sólo se conservaron los vidrios (parabrisas, ventanillas y luneta). Todos los demás paneles de carrocería fueron reformados. Se bajó el techo, se modificaron las puertas. El capot y la tapa de baúl se rediseñaron por completo: se fabricaron en aluminio, la especialidad de Baudena.
El diseño del interior –especialidad de Ferreyra Basso- se replanteó en su totalidad, con una consola de instrumentos en madera, cuero y cromados, orientada hacia el conductor. Las butacas –sin cinturones de seguridad ni apoyacabezas- son dos maravillas de la marroquinería.
Pero el Baufer DB no siempre estuvo así. El ganador de la rifa lo vendió apenas lo recibió, para hacerse con el efectivo. Y el nuevo dueño lo usó durante 20 mil kilómetros, para después abandonarlo durante 37 años.
Después de una larga búsqueda, Ferreyra Basso lo encontró, lo compró y encaró junto a Baudena un largo proceso de restauración, que incluyó algunas mejoras en el motor.
“Sobre la base del seis cilindros de 250 pulgadas (cuatro litros de cilindrada), el querido Omar Wilke hizo un maravilloso trabajo con las levas antes de morir. Y le agregamos dos carburadores, además de dos electroventiladores. Funciona como un relojito”, describió esta mañana un emocionado Ferreyra Basso al presentar por primera vez en público el Baufer DB en Autoclásica 2015
Vale la pena detenerse a verlo. No sólo por la curiosidad que genera esta artesanía argentina. También para escuchar la historia completa en boca de su propio creador.
C.C.
San Isidro, viernes 10 de la mañana. Jorge Ferreyra Basso llegó a Autoclásica con las llaves del Baufer DB.
Y lo abrió para la cámara de Autoblog.
Está basado en una coupé Chevy SS 250.
Diseño de Ferreyra Basso y construcción de Alain Baudena.
Un cockpit salido de los mejores sueños de nuestra infancia.
Cuero y madera argentinos para una artesanía nacional.
El motor fue mejorado por Omar Wilke, quien falleció en enero pasado.
Ferreyra Basso encontró al Baufer DB después de 37 años de búsqueda.

Es un one-off artesanal nacido en 1973 sobre la base de una coupéChevy SS 250. El diseño fue obra de Jorge Ferreyra Basso, que por aquél entonces era el responsable del departamento de diseño deGeneral Motors Argentina. Y el padre de la Chevy Serie 2 le encargó la fabricación a su compañero de ruta de toda la vida: Alain Baudena.
El Baufer DB nació con la idea de ayudar a un grupo de estudiantes rosarinos. Los egresados de la Facultad de Ingeniería necesitaban un premio para una rifa de fin de año. Y la dupla Basso-Baudena decidió obsequiarles el Baufer DB.
De la Chevy original sólo se conservaron los vidrios (parabrisas, ventanillas y luneta). Todos los demás paneles de carrocería fueron reformados. Se bajó el techo, se modificaron las puertas. El capot y la tapa de baúl se rediseñaron por completo: se fabricaron en aluminio, la especialidad de Baudena.
El diseño del interior –especialidad de Ferreyra Basso- se replanteó en su totalidad, con una consola de instrumentos en madera, cuero y cromados, orientada hacia el conductor. Las butacas –sin cinturones de seguridad ni apoyacabezas- son dos maravillas de la marroquinería.
Pero el Baufer DB no siempre estuvo así. El ganador de la rifa lo vendió apenas lo recibió, para hacerse con el efectivo. Y el nuevo dueño lo usó durante 20 mil kilómetros, para después abandonarlo durante 37 años.
Después de una larga búsqueda, Ferreyra Basso lo encontró, lo compró y encaró junto a Baudena un largo proceso de restauración, que incluyó algunas mejoras en el motor.
“Sobre la base del seis cilindros de 250 pulgadas (cuatro litros de cilindrada), el querido Omar Wilke hizo un maravilloso trabajo con las levas antes de morir. Y le agregamos dos carburadores, además de dos electroventiladores. Funciona como un relojito”, describió esta mañana un emocionado Ferreyra Basso al presentar por primera vez en público el Baufer DB en Autoclásica 2015
Vale la pena detenerse a verlo. No sólo por la curiosidad que genera esta artesanía argentina. También para escuchar la historia completa en boca de su propio creador.
C.C.









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