Tweet
photo hosting sites
Un 7 de Diciembre de 1962, se largaba el Gran Premio de TC, desde la ciudad de Mercedes. Allí, en la “curva del Regimiento”, era fotografiada la Galera doblando al límite.
La leyenda “El trabajo es honra y riqueza” quedaba para siempre, en el recuerdo de esa foto.
La crónica de esta definitoria carrera, cuenta que los Hermanos Emiliozzi habiendo abandonado en la segunda etapa, volvían a Olavarría, con la galera volcada en la primera etapa. Regresaban, escuchando la radio, por los polvorientos caminos de la Patagonia.
Así se enteran del abandono de Armando Ríos, único piloto que podía arrebatarles el primer puesto, aunque venía muy retrasado y necesitaba ganar el Gran Premio para lograrlo.
Animadamente “los gringos” y sus auxilios, festejaron ese primer título, comiendo un chivito que el dueño de un boliche de San Antonio Oeste, mandó a sacrificar para agasajar a los campeones.
Un recibimiento increíble se vivió el 12 de diciembre de 1962 en nuestra ciudad. Los olavarrienses, espontáneamente se acercaron a la Av Pringles, la calle Necochea y las escalinatas de la Municipalidad, para esperar y aplaudir a sus ídolos. Chicos y grandes soltaban sus gargantas al grito de “dale campeón...” y la alegría invadía las tranquilas calles de entonces.
A marcha lenta ingresaban los “Magos” y su “Galera”, vestidos de gloria y emocionados, como nunca antes.
Para las estadísticas, Dante Emiliozzi ganó ese año 5 carreras, diría Alfredo Parga: “Como las puntas de una estrella”. Fue Campeón con 75 puntos.
Este primer Campeonato marcaba el comienzo de la seguidilla de 4 consecutivos: hazaña lograda únicamente por Juan Galvez y Dante Emiliozzi, en todo el historial del TC.
Cuando el trabajo era honra y riqueza, como la leyenda de la curva del Regimiento, los queridos gringos de Olavarría se consagraban por primera vez Campeones Argentinos de Turismo Carretera.
A 50 años de este logro, los Hermanos Dante y Torcuato Emiliozzi, nos legaron su ejemplo de honradez, humildad, coraje y trabajo para el logro de objetivos.
Reseña: Gentileza Susana Martínez
cuanta sabiduria
Comment