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Ha comenzado la cuenta atrás. El regreso del Celica está previsto para finales de este año o principios del que viene y la marca japonesa ya lo prueba por las carreteras alemanas. Nuestros fotógrafos también lo estaban esperando.
De momento, en las primeras imágenes del Toyota Celica de producción sólo acertamos a distinguir un coche completamente camuflado. Es lógico, la marca japonesa guarda con especial recelo uno de los principales atractivos de este modelo, su diseño exterior. No en vano Toyota ya ha dejado ver dos prototipos que anticipan este nuevo modelo, los FT-86 y FT-86 II. Según nos comentan nuestros fotógrafos, el modelo definitivo se situará como un término medio entre ambos, mientras que la versión más deportiva -al final de la galería- adquiere bastante más parecido con el radical FT-86 II, eso es algo que el camuflaje no ha logrado disimular.
En cualquier caso, lo que parece seguro es que este Celica, de octava generación, dispondrá por primera vez de una versión de tracción trasera y de un motor de arquitectura bóxer desarrollado conjuntamente con Subaru, marcas que en el pasado rivalizaron en el Mundial de Rallyes. El bloque será un 2.0 con una potencia cercana a los 200 caballos que llegará a los 270 caballos en su variante turboalimentada, destinada a la versión deportiva del Celica, con nombre aún por confirmar. En ambos casos, el motor irá asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades, aunque opcionalmente también se ofrecerá con cambio automático.
El Toyota Celica se comenzó a vender en 1970 en Japón y su séptima generación se mantuvo en el mercado desde 1999 hasta mediados del año 2006. Entre los éxitos más destacados de este modelo destacan sus cuatro títulos conseguidos el Mundial de Rallyes, dos de ellos con Carlos Sainz al volante. El nuevo modelo se presentará a finales de año junto con las variantes Scion FR-S y la de Subaru que aún no tiene nombre.
De momento, en las primeras imágenes del Toyota Celica de producción sólo acertamos a distinguir un coche completamente camuflado. Es lógico, la marca japonesa guarda con especial recelo uno de los principales atractivos de este modelo, su diseño exterior. No en vano Toyota ya ha dejado ver dos prototipos que anticipan este nuevo modelo, los FT-86 y FT-86 II. Según nos comentan nuestros fotógrafos, el modelo definitivo se situará como un término medio entre ambos, mientras que la versión más deportiva -al final de la galería- adquiere bastante más parecido con el radical FT-86 II, eso es algo que el camuflaje no ha logrado disimular.
En cualquier caso, lo que parece seguro es que este Celica, de octava generación, dispondrá por primera vez de una versión de tracción trasera y de un motor de arquitectura bóxer desarrollado conjuntamente con Subaru, marcas que en el pasado rivalizaron en el Mundial de Rallyes. El bloque será un 2.0 con una potencia cercana a los 200 caballos que llegará a los 270 caballos en su variante turboalimentada, destinada a la versión deportiva del Celica, con nombre aún por confirmar. En ambos casos, el motor irá asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades, aunque opcionalmente también se ofrecerá con cambio automático.
El Toyota Celica se comenzó a vender en 1970 en Japón y su séptima generación se mantuvo en el mercado desde 1999 hasta mediados del año 2006. Entre los éxitos más destacados de este modelo destacan sus cuatro títulos conseguidos el Mundial de Rallyes, dos de ellos con Carlos Sainz al volante. El nuevo modelo se presentará a finales de año junto con las variantes Scion FR-S y la de Subaru que aún no tiene nombre.
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