Será la tercera bancarrota más grande en la historia de los Estados Unidos y la confirmación estará a cargo del presidente de la firma, Fritz Henderson, quien remarcará la intención de atravesar un rápido proceso de reestructuración.
La multinacional General Motors se declarará hoy formalmente en quiebra. Será la tercera bancarrota más grande en la historia de los Estados Unidos y la confirmación estará a cargo del presidente de la firma, Fritz Henderson, quien además remarcará la intención de atravesar un rápido proceso de reestructuración de la deuda, como el que viene llevando adelante su competidora Chrysler. El gobierno de Barack Obama será fundamental para el logro de ese objetivo, pues comprará los activos rentables y proporcionará 30.100 millones de dólares para que la firma siga funcionando en los próximos meses. Los activos adquiridos por Washington serán la base de “la nueva General Motors”, cuyo capital estará repartido entre el Departamento del Tesoro (72,5 por ciento), el sindicato United Auto Workers (17,5) y los acreedores (10 por ciento).
La firma debió afrontar en los últimos meses una profunda caída de la demanda y resistió a los tumbos sólo porque el gobierno estadounidense la financió con 19.400 millones de dólares. Obama aseguró el fin de semana que hubo que contener a General Motors para evitar un fracaso que podría haber derribado a otras compañías e impactado aún más en una economía que ya venía duramente golpeada por la recesión.
En los últimos días, lo que se ha estado haciendo es cerrar una serie de acuerdos para acelerar el proceso de quiebra y tratar de hacer emerger rápidamente una compañía nueva con mayor control estatal. Esos acuerdos incluyeron un nuevo contrato con el sindicato United Auto Workers y un pacto para salvar del colapso a la filial alemana Opel. Además, la Casa Blanca comandó las negociaciones con un grupo de acreedores y consiguió que el 54 por ciento de los inversionistas que poseen bonos de General Motors dieran su apoyo a un canje mediado por el Tesoro, que podría encaminar la quiebra. “Ese 54 por ciento involucra a 975 instituciones”, declaró el vocero de la comisión ad hoc de acreedores, Elliot Sloane.
El valor de las acciones del ex número de la industria automotriz a nivel mundial prácticamente se desintegró y el viernes cotizó a menos de un dólar en la Bolsa de Nueva York, por primera vez desde 1933.
El jefe de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, calificó el rescate de las automotrices como un “grueso error”, tras considerar que los poderes públicos esperaron demasiado para exigir a GM y Chrysler que se declararan en quiebra. McConnell puso como ejemplo al segundo fabricante de autos en Estados Unidos, Ford, “que sigue produciendo vehículos sin ayuda del Estado”. La creciente estatización de activos que está llevando adelante el gobierno estadounidenses es cuestionada por la mayoría de los republicanos, pero no parece preocupar a los defensores del libre mercado en Latinoamérica, quienes por estos días sólo se horrorizan por las nacionalizaciones que ha venido anunciando el presidente venezolano Hugo Chávez.
Fuente: Pagina/12
me entere recien :S la verdad un bajon
La multinacional General Motors se declarará hoy formalmente en quiebra. Será la tercera bancarrota más grande en la historia de los Estados Unidos y la confirmación estará a cargo del presidente de la firma, Fritz Henderson, quien además remarcará la intención de atravesar un rápido proceso de reestructuración de la deuda, como el que viene llevando adelante su competidora Chrysler. El gobierno de Barack Obama será fundamental para el logro de ese objetivo, pues comprará los activos rentables y proporcionará 30.100 millones de dólares para que la firma siga funcionando en los próximos meses. Los activos adquiridos por Washington serán la base de “la nueva General Motors”, cuyo capital estará repartido entre el Departamento del Tesoro (72,5 por ciento), el sindicato United Auto Workers (17,5) y los acreedores (10 por ciento).
La firma debió afrontar en los últimos meses una profunda caída de la demanda y resistió a los tumbos sólo porque el gobierno estadounidense la financió con 19.400 millones de dólares. Obama aseguró el fin de semana que hubo que contener a General Motors para evitar un fracaso que podría haber derribado a otras compañías e impactado aún más en una economía que ya venía duramente golpeada por la recesión.
En los últimos días, lo que se ha estado haciendo es cerrar una serie de acuerdos para acelerar el proceso de quiebra y tratar de hacer emerger rápidamente una compañía nueva con mayor control estatal. Esos acuerdos incluyeron un nuevo contrato con el sindicato United Auto Workers y un pacto para salvar del colapso a la filial alemana Opel. Además, la Casa Blanca comandó las negociaciones con un grupo de acreedores y consiguió que el 54 por ciento de los inversionistas que poseen bonos de General Motors dieran su apoyo a un canje mediado por el Tesoro, que podría encaminar la quiebra. “Ese 54 por ciento involucra a 975 instituciones”, declaró el vocero de la comisión ad hoc de acreedores, Elliot Sloane.
El valor de las acciones del ex número de la industria automotriz a nivel mundial prácticamente se desintegró y el viernes cotizó a menos de un dólar en la Bolsa de Nueva York, por primera vez desde 1933.
El jefe de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, calificó el rescate de las automotrices como un “grueso error”, tras considerar que los poderes públicos esperaron demasiado para exigir a GM y Chrysler que se declararan en quiebra. McConnell puso como ejemplo al segundo fabricante de autos en Estados Unidos, Ford, “que sigue produciendo vehículos sin ayuda del Estado”. La creciente estatización de activos que está llevando adelante el gobierno estadounidenses es cuestionada por la mayoría de los republicanos, pero no parece preocupar a los defensores del libre mercado en Latinoamérica, quienes por estos días sólo se horrorizan por las nacionalizaciones que ha venido anunciando el presidente venezolano Hugo Chávez.
Fuente: Pagina/12
me entere recien :S la verdad un bajon
Comment