Tweet
Con motivo del RACC Rally de Catalunya-Costa Daurada celebrado el pasado fin de semana (del 3 al 7 de octubre), volvimos a asistir a penosos episodios de aficionados que intentan emular a pilotos de rally poniendo en peligro a los demás usuarios de las carreteras.
En total, 140 conductores fueron sancionados por los Mossos d’Escuadra en estos cuatro días. Se registraron 425 infracciones de las cuales 33 fueron consideradas temerarias y 52 negligentes. Adelantamientos de hasta cinco vehículos en zonas de nula visibilidad, cambios de sentido en medio de estrechos puentes o conducción en zig-zag sorteando vehículos en la calzada fueron algunos de los tristes ejemplos que registró la policía local en sus grabaciones camufladas. Afortunadamente, en esta ocasión ningún conductor perdió la vida. Estos kamikazes acompañaron sus pericias con altos niveles de alcohol, drogas o la combinación de ambas sustancias. Se detectaron diecinueve casos de alcoholemia y ocho de ingesta de estupefacientes, en los que se incluían, entre otros, cocaína y éxtasis.
Las carreteras cercanas al Rally de Cataluña, como la N-420, la C-44 o la C-12, fueron el escenario de estos actos. A pesar de que los Mossos d’Escudra avisaron de que mantendrían vigiladas las carreteras aledañas al evento en coches camuflados, los imprudentes conductores no “echaron el freno” a sus actuaciones.
Hace a penas un mes, en el rally Subida á cidade de Vigo celebrado en Galicia, una chica de 17 años era abandonada en un turismo siniestrado por su conductor. La joven fue rescatada por los servicios de emergencia a los que, extrañamente, uno de los testigos aconsejó a los organizadores no llamar. Los organizadores del evento aseguran que luchan diariamente contra este tipo de prácticas, pero la realidad es que siguen existiendo. También a finales de agosto, un conductor perdía la vida cerca del trazado donde se celebraba otra carrera rally. Otro ejemplo más de una larga lista que no es exclusiva de los coches, en Cheste (Valencia) donde finaliza normalmente el Mundial de Motociclismo suele haber entre 2 y 5 muertos cada año.
¿Cómo está el panorama legal?
La Ley de Tráfico y Seguridad Vial prohíbe cualquier carrera de coches que no sea una competición deportiva organizada. Poco parece importar la ley o las sanciones a estos conductores irresponsables. Las carreras son organizadas o improvisadas. Normalmente, sus adeptos se comunican a través de Internet y, en caso de las organizadas, suele haber dinero de por medio.
Es una práctica bastante habitual entre nuevos ricos que lucen sus superdeportivos millonarios en este tipo de congregaciones. El colmo de esta clase de reuniones, son las que organizan multimillonarios y famosos, que recorren diversos países, entre ellos el nuestro, conduciendo al límite modelos Ferrari, Porsche, Maserati o Lamborgini; Adrian Brody es conocido por ser uno de sus más fieles participantes. Evidentemente, las sanciones económicas no son para ellos un impedimento.
fuente: http://motor.terra.es/motor/actualid...aria_38798.htm
En total, 140 conductores fueron sancionados por los Mossos d’Escuadra en estos cuatro días. Se registraron 425 infracciones de las cuales 33 fueron consideradas temerarias y 52 negligentes. Adelantamientos de hasta cinco vehículos en zonas de nula visibilidad, cambios de sentido en medio de estrechos puentes o conducción en zig-zag sorteando vehículos en la calzada fueron algunos de los tristes ejemplos que registró la policía local en sus grabaciones camufladas. Afortunadamente, en esta ocasión ningún conductor perdió la vida. Estos kamikazes acompañaron sus pericias con altos niveles de alcohol, drogas o la combinación de ambas sustancias. Se detectaron diecinueve casos de alcoholemia y ocho de ingesta de estupefacientes, en los que se incluían, entre otros, cocaína y éxtasis.
Las carreteras cercanas al Rally de Cataluña, como la N-420, la C-44 o la C-12, fueron el escenario de estos actos. A pesar de que los Mossos d’Escudra avisaron de que mantendrían vigiladas las carreteras aledañas al evento en coches camuflados, los imprudentes conductores no “echaron el freno” a sus actuaciones.
Hace a penas un mes, en el rally Subida á cidade de Vigo celebrado en Galicia, una chica de 17 años era abandonada en un turismo siniestrado por su conductor. La joven fue rescatada por los servicios de emergencia a los que, extrañamente, uno de los testigos aconsejó a los organizadores no llamar. Los organizadores del evento aseguran que luchan diariamente contra este tipo de prácticas, pero la realidad es que siguen existiendo. También a finales de agosto, un conductor perdía la vida cerca del trazado donde se celebraba otra carrera rally. Otro ejemplo más de una larga lista que no es exclusiva de los coches, en Cheste (Valencia) donde finaliza normalmente el Mundial de Motociclismo suele haber entre 2 y 5 muertos cada año.
¿Cómo está el panorama legal?
La Ley de Tráfico y Seguridad Vial prohíbe cualquier carrera de coches que no sea una competición deportiva organizada. Poco parece importar la ley o las sanciones a estos conductores irresponsables. Las carreras son organizadas o improvisadas. Normalmente, sus adeptos se comunican a través de Internet y, en caso de las organizadas, suele haber dinero de por medio.
Es una práctica bastante habitual entre nuevos ricos que lucen sus superdeportivos millonarios en este tipo de congregaciones. El colmo de esta clase de reuniones, son las que organizan multimillonarios y famosos, que recorren diversos países, entre ellos el nuestro, conduciendo al límite modelos Ferrari, Porsche, Maserati o Lamborgini; Adrian Brody es conocido por ser uno de sus más fieles participantes. Evidentemente, las sanciones económicas no son para ellos un impedimento.
fuente: http://motor.terra.es/motor/actualid...aria_38798.htm
Comment