Este fin de semana se corrió en Inglaterra el Goodwood Revival, una competencia de velocidad para autos clásicos. Y se trata de un evento con atractivos varios: la ambientación de época, el valor histórico de los autos inscriptos y el hecho de que las competencias se disputen siempre a fondo (para alegría de las finanzas de los chapistas).
En esta ocasión, los organizadores de Goodwood Revival hicieron un homenaje muy especial: celebraron los 50 años del nacimiento del Shelby Daytona Cobra Coupé con una demostración inigualable de capacidad de convocatoria. Reunieron a los seis ejemplares existentes del famoso GT yanki.
En los años ’60, la creación de Carroll Shelby se convirtió en el primer auto de carreras norteamericano en ganar competencias como Daytona, Sebring, Le Mans y Nürburgring.
Y el evento de este fin de semana tuvo un particular interés para los argentinos. Sucede que uno de los seis ejemplares se encuentra en manos de la familia Pérez Companc, quienes lo compraron en 2010 por 7,25 millones de dólares (leer más).
La unidad con el chasis CSX2601 y el número 26 en las puertas, es una de las que posee mayor valor histórico entre todas las Daytona Coupé: fue el ejemplar que le dio la corona mundial de GT a Bob Bondurant en 1965, tras vencer en cuatro carreras a las también exitosas –y ahora costosísimas- Ferrari 250 GTO.
El auto fue inscripto por el patriarca de la familia, Gregorio Pérez Companc. Pero fue corrido en pista por Luis PC y Nicolás Minassian.
Los Pérez Companc no fueron los únicos que representaron a la Argentina en Goodwood. Allí también estuvieron Manuel Eliçabe y Hugo Lepphaille, con una Maserati A6GCS de 1955.






En esta ocasión, los organizadores de Goodwood Revival hicieron un homenaje muy especial: celebraron los 50 años del nacimiento del Shelby Daytona Cobra Coupé con una demostración inigualable de capacidad de convocatoria. Reunieron a los seis ejemplares existentes del famoso GT yanki.
En los años ’60, la creación de Carroll Shelby se convirtió en el primer auto de carreras norteamericano en ganar competencias como Daytona, Sebring, Le Mans y Nürburgring.
Y el evento de este fin de semana tuvo un particular interés para los argentinos. Sucede que uno de los seis ejemplares se encuentra en manos de la familia Pérez Companc, quienes lo compraron en 2010 por 7,25 millones de dólares (leer más).
La unidad con el chasis CSX2601 y el número 26 en las puertas, es una de las que posee mayor valor histórico entre todas las Daytona Coupé: fue el ejemplar que le dio la corona mundial de GT a Bob Bondurant en 1965, tras vencer en cuatro carreras a las también exitosas –y ahora costosísimas- Ferrari 250 GTO.
El auto fue inscripto por el patriarca de la familia, Gregorio Pérez Companc. Pero fue corrido en pista por Luis PC y Nicolás Minassian.
Los Pérez Companc no fueron los únicos que representaron a la Argentina en Goodwood. Allí también estuvieron Manuel Eliçabe y Hugo Lepphaille, con una Maserati A6GCS de 1955.






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