... Alfaholics GTA-R 290.
El Alfa Romeo Giulia GTA es considerado uno de los mejores Alfa jamás construidos. Su 1.6 “sólo” producía 115 CV, pero recordemos que estamos a mediados de los años 60 y su peso no llegaba a los 750 kg. Su carrocería era de aluminio.
Alfaholics desde el año 2002, junto a sus dos socios, se dedica a restaurar Alfa Romeo clásicos y darles un extra de potencia, creando réplicas perfectas – es más, mejoradas – de los mejores Alfa clásicos.
Y su mejor creación – y más reciente – es el Alfaholics GTA-R 290. Partiendo de la base de un Alfa Romeo Giulia GT Coupé, crearon una máquina capaz de girar al Nordschleife en menos de 8 minutos. En su configuración publicada, el coche tiene una carrocería de acero, pero puertas, capó y portón del maletero están construidos en fibra de carbono. En lugar del motor original – probablemente ausente – Alfaholics recurre a los motores Twin Spark de los Alfa Romeo 75. Pero para ser más fieles al vehículo original, los dota de una cabeza mecánizada en aluminio de aspecto clásico y unas trompetas de admisión que son una obra de arte.
Mediante un sistema de inyección Motec y los mejores componentes internos disponibles en el mercado, sacaron nada menos que 240 CV a 7.000 rpm de este motor de 2.3 litros. Quizas no paresca mucha potencia, pero hay que recordar que es un coche que pesa apenas 830 kg y manda su fuerza al tren trasero a través de una caja de cambios de cinco relaciones muy cerradas. Por si fuera poco, el diferencial trasero es un autoblocante mecánico. Un escape deportivo artesanal de acero inoxidable cierra el círculo para un motor con el que el Alfaholics GTA-R 290 logra una relación peso-potencia de 290 CV/tonelada. De ahí su nombre.
La suspensión fue completamente revisada, con amortiguadores ligeros de aluminio, estabilizadoras de aluminio y brazos de titanio para la suspensión, con cojinetes especiales desarrollados en exclusiva para este GTA. Los frenos son del máximo nivel, con discos delanteros ventilados de 300 mm – y pinzas de seis pistones – y discos traseros de 267 mm. La dirección asistida es eléctrica, con asistencia regulable, pero si queres podes eliminar la asistencia al completo. Las llantas de 15 pulgadas originales están envueltas en neumáticos de alto rendimiento Yokohama Neova AD08R 195/55 R15.
Hasta los cristales y el tanque de combustible se revisaron en busca de un ahorro de peso. Una obsesión con resultados increíbles.
El interior ha sido restaurado. Se acoplo una jaula antivuelco de acero envuelta en cuero con especificaciones FIA, además de dos bacquéts ultra ligeros Recaro forrados en cuero, con soporte lumbar ajustable. Alfombrillas Wilton de máxima calidad y más aislamiento que en el GTA original se encargan de hacer que sea un coche cómodo incluso en el día a día. Un volante Momo Prototipo y la opción a equipar aire acondicionado ponen el punto y final a un conjunto al que me resulta imposible poner pegas. Si todavia no estan convencidos, les dejo un video en el que un Alfaholics GTA-R de 215 CV no se despega de un GT3 RS en Nordschleife y hace un tiempo de 8’15”:
Las prestaciones de esta máquina no son conocidas, pero se habla de un 0 a 100 km/h inferior a los cinco segundos y una punta de casi 250 km/h, limitada por los desarrollos del cambio. Nada mal para un coche con 50 años a sus espaldas, la verdad.















Fuente: DM.
El Alfa Romeo Giulia GTA es considerado uno de los mejores Alfa jamás construidos. Su 1.6 “sólo” producía 115 CV, pero recordemos que estamos a mediados de los años 60 y su peso no llegaba a los 750 kg. Su carrocería era de aluminio.
Alfaholics desde el año 2002, junto a sus dos socios, se dedica a restaurar Alfa Romeo clásicos y darles un extra de potencia, creando réplicas perfectas – es más, mejoradas – de los mejores Alfa clásicos.
Y su mejor creación – y más reciente – es el Alfaholics GTA-R 290. Partiendo de la base de un Alfa Romeo Giulia GT Coupé, crearon una máquina capaz de girar al Nordschleife en menos de 8 minutos. En su configuración publicada, el coche tiene una carrocería de acero, pero puertas, capó y portón del maletero están construidos en fibra de carbono. En lugar del motor original – probablemente ausente – Alfaholics recurre a los motores Twin Spark de los Alfa Romeo 75. Pero para ser más fieles al vehículo original, los dota de una cabeza mecánizada en aluminio de aspecto clásico y unas trompetas de admisión que son una obra de arte.
Mediante un sistema de inyección Motec y los mejores componentes internos disponibles en el mercado, sacaron nada menos que 240 CV a 7.000 rpm de este motor de 2.3 litros. Quizas no paresca mucha potencia, pero hay que recordar que es un coche que pesa apenas 830 kg y manda su fuerza al tren trasero a través de una caja de cambios de cinco relaciones muy cerradas. Por si fuera poco, el diferencial trasero es un autoblocante mecánico. Un escape deportivo artesanal de acero inoxidable cierra el círculo para un motor con el que el Alfaholics GTA-R 290 logra una relación peso-potencia de 290 CV/tonelada. De ahí su nombre.
La suspensión fue completamente revisada, con amortiguadores ligeros de aluminio, estabilizadoras de aluminio y brazos de titanio para la suspensión, con cojinetes especiales desarrollados en exclusiva para este GTA. Los frenos son del máximo nivel, con discos delanteros ventilados de 300 mm – y pinzas de seis pistones – y discos traseros de 267 mm. La dirección asistida es eléctrica, con asistencia regulable, pero si queres podes eliminar la asistencia al completo. Las llantas de 15 pulgadas originales están envueltas en neumáticos de alto rendimiento Yokohama Neova AD08R 195/55 R15.
Hasta los cristales y el tanque de combustible se revisaron en busca de un ahorro de peso. Una obsesión con resultados increíbles.
El interior ha sido restaurado. Se acoplo una jaula antivuelco de acero envuelta en cuero con especificaciones FIA, además de dos bacquéts ultra ligeros Recaro forrados en cuero, con soporte lumbar ajustable. Alfombrillas Wilton de máxima calidad y más aislamiento que en el GTA original se encargan de hacer que sea un coche cómodo incluso en el día a día. Un volante Momo Prototipo y la opción a equipar aire acondicionado ponen el punto y final a un conjunto al que me resulta imposible poner pegas. Si todavia no estan convencidos, les dejo un video en el que un Alfaholics GTA-R de 215 CV no se despega de un GT3 RS en Nordschleife y hace un tiempo de 8’15”:
Las prestaciones de esta máquina no son conocidas, pero se habla de un 0 a 100 km/h inferior a los cinco segundos y una punta de casi 250 km/h, limitada por los desarrollos del cambio. Nada mal para un coche con 50 años a sus espaldas, la verdad.















Fuente: DM.
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