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erior Nota Siguiente >> Ripe 16.01.15 | 12:43
Hacía dedo en la ruta y lo levantó “Pepe” Mujica
Ripe Después de caminar una hora, el único auto que se ofreció a llevarlo era el del presidente uruguayo y su esposa, la senadora Lucía Topolansky. “Los únicos que pararon, unos capos”, dijo un trabajador.
por El Observador, Montevideo
Mujica , dedo
Hacía dedo en la ruta y lo levantó “Pepe” Mujica
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Era una mañana muy calurosa en Conchillas. Gerhald Acosta fue trabajar como todos los días a Montes del Plata, donde realiza tareas de lubricación y mantenimiento de motores. Al llegar le informan que su cédula estaba vencida y que, tal como lo determina el protocolo interno de la empresa, ese día no podrá ingresar a trabajar.
Un compañero lo llevó hasta la ruta. El sol castigaba con fuerza a pesar de que eran las 10:00 de la mañana y Acosta comenzó a caminar haciendo dedo con la intención de que alguien lo acercara hasta Juan Lacaze.
“Caminé un rato y en ese tiempo pasaron unos 25 o 30 autos y ninguno me paró, cosa que entiendo por cómo está la situación ahora”, contó el trabajador a El Observador.
Mientras caminaba, una camioneta con chapa oficial y un auto que venía detrás pararon sobre la ruta. Del último vehículo bajó un hombre que le preguntó para dónde iba. “Le conté lo que me pasó y le dije que iba para Juan Lacaze. Me dijo que me podían llevar hasta Anchorena y que me subiera en la camioneta que estaba adelante. Cuando subí dije: “A esta mujer yo la conozco”. Era Lucía, con la perra Manuela y “Pepe” venía sentado adelante. No podía creer que el presidente me estaba llevando”.
Acosta contó que al subir, Mujica y su esposa le preguntaron qué le había ocurrido para estar haciendo dedo. El presidente y la primera dama venían de Carmelo en dirección a la estancia presidencial que se encuentra en Anchorena.
“El viaje fue corto, pero ellos fueron muy amables. Al bajar les agradecí muchísimo porque no cualquiera ayuda a alguien en la ruta y menos un presidente”, contó Acosta quién reconoció que se quedó con las ganas de tomarse una foto con Mujica y Topolansky además de las que pudo sacar durante el trayecto.
“Al final perdí un día en la fábrica pero valió la pena por la experiencia”, concluyó el trabajador.
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cada dia te quiero mas Pepe.....
Hacía dedo en la ruta y lo levantó “Pepe” Mujica
Ripe Después de caminar una hora, el único auto que se ofreció a llevarlo era el del presidente uruguayo y su esposa, la senadora Lucía Topolansky. “Los únicos que pararon, unos capos”, dijo un trabajador.
por El Observador, Montevideo
Mujica , dedo
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Era una mañana muy calurosa en Conchillas. Gerhald Acosta fue trabajar como todos los días a Montes del Plata, donde realiza tareas de lubricación y mantenimiento de motores. Al llegar le informan que su cédula estaba vencida y que, tal como lo determina el protocolo interno de la empresa, ese día no podrá ingresar a trabajar.
Un compañero lo llevó hasta la ruta. El sol castigaba con fuerza a pesar de que eran las 10:00 de la mañana y Acosta comenzó a caminar haciendo dedo con la intención de que alguien lo acercara hasta Juan Lacaze.
“Caminé un rato y en ese tiempo pasaron unos 25 o 30 autos y ninguno me paró, cosa que entiendo por cómo está la situación ahora”, contó el trabajador a El Observador.
Mientras caminaba, una camioneta con chapa oficial y un auto que venía detrás pararon sobre la ruta. Del último vehículo bajó un hombre que le preguntó para dónde iba. “Le conté lo que me pasó y le dije que iba para Juan Lacaze. Me dijo que me podían llevar hasta Anchorena y que me subiera en la camioneta que estaba adelante. Cuando subí dije: “A esta mujer yo la conozco”. Era Lucía, con la perra Manuela y “Pepe” venía sentado adelante. No podía creer que el presidente me estaba llevando”.
Acosta contó que al subir, Mujica y su esposa le preguntaron qué le había ocurrido para estar haciendo dedo. El presidente y la primera dama venían de Carmelo en dirección a la estancia presidencial que se encuentra en Anchorena.
“El viaje fue corto, pero ellos fueron muy amables. Al bajar les agradecí muchísimo porque no cualquiera ayuda a alguien en la ruta y menos un presidente”, contó Acosta quién reconoció que se quedó con las ganas de tomarse una foto con Mujica y Topolansky además de las que pudo sacar durante el trayecto.
“Al final perdí un día en la fábrica pero valió la pena por la experiencia”, concluyó el trabajador.
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cada dia te quiero mas Pepe.....
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