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Descontento propietario destruye su Lamborghini en señal de protesta
El 15 de marzo, día de los derechos del consumidor en China, el propietario de un Lamborghini Gallardo decidió expresar su descontento con la marca de la forma más bizarra.
Un grupo de trabajadores de una empresa china en Qingdao, a petición del dueño, celebraron el Día Internacional de los Derechos del Consumidor de una manera muy particular: destruyendo a mazazos un lujoso Lamborghini Gallardo L140.
De acuerdo a la agencia AFP, el dueño del vehículo contrató personas para que lo destruyeran públicamente como una señal de protesta luego de que el mismo presentara fallas tras un servicio de garantía en una concesionaria oficial de Lamborghini.
Hace seis meses, el dueño compró su deportivo. Empezó a dar problemas el 29 de noviembre, cuando se negó a arrancar. Se lo llevaron a revisión y no solucionaron el problema, con el agravante de que también apareció con daños en los paragolpes y el chasis tras ser remolcado. Nadie se hizo responsable de eso.
Tras intentar contactar sin éxito con los más altos ejecutivos de la marca para que solucionasen su problema, decidió cortar por lo sano, y nunca mejor dicho. Anunció públicamente la destrucción de su coche con un grupo de obreros armados con mazos.
La protesta tenía como objetivo contar con el apoyo público y actuar como medida de presión al fabricante para que respete sus compromisos con los consumidores.
FOTOS
VIDEO
[YT]http://www.youtube.com/watch?v=pPy_YO8eyKw[/YT]
El 15 de marzo, día de los derechos del consumidor en China, el propietario de un Lamborghini Gallardo decidió expresar su descontento con la marca de la forma más bizarra.
Un grupo de trabajadores de una empresa china en Qingdao, a petición del dueño, celebraron el Día Internacional de los Derechos del Consumidor de una manera muy particular: destruyendo a mazazos un lujoso Lamborghini Gallardo L140.
De acuerdo a la agencia AFP, el dueño del vehículo contrató personas para que lo destruyeran públicamente como una señal de protesta luego de que el mismo presentara fallas tras un servicio de garantía en una concesionaria oficial de Lamborghini.
Hace seis meses, el dueño compró su deportivo. Empezó a dar problemas el 29 de noviembre, cuando se negó a arrancar. Se lo llevaron a revisión y no solucionaron el problema, con el agravante de que también apareció con daños en los paragolpes y el chasis tras ser remolcado. Nadie se hizo responsable de eso.
Tras intentar contactar sin éxito con los más altos ejecutivos de la marca para que solucionasen su problema, decidió cortar por lo sano, y nunca mejor dicho. Anunció públicamente la destrucción de su coche con un grupo de obreros armados con mazos.
La protesta tenía como objetivo contar con el apoyo público y actuar como medida de presión al fabricante para que respete sus compromisos con los consumidores.
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[YT]http://www.youtube.com/watch?v=pPy_YO8eyKw[/YT]
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