bueno gente.
el que ande proyectando la compra de algun articulo electronico, que se apure....
porque asi como ya cerraron la importacion de cubiertas, ahora se viene el impuestazo a los celulares, camaras, PC, Notebooks y demases....
TENGO LOS HUEVOS LLENOS DE ESTA HIJA DE REMIL CAMION DE TROLAS....
La gravación de productos tecnológicos tendría un efecto regresivo - lanacion.com
La gravación de productos tecnológicos tendría un efecto regresivo
Así lo consideraron economistas consultados por lanacion.com , que atribuyeron la iniciativa oficial a la necesidad de recaudación del Gobierno
Por Luján Scarpinelli
De la redacción de lanacion.com
Antes de ser debatido en el Congreso, donde fue enviado por la ministra de Producción Débora Giorgi el 7 de abril pasado, el proyecto de gravar con impuestos internos y elevar el IVA a varios productos de electrónica, ya despierta controversias.
La iniciativa fue atribuida por economistas consultados por lanacion.com al afán recaudador del Gobierno, que mantiene un gasto desmedido; a la necesidad de quitar presión al dólar en el mercado de divisas, evitando la salida de dólares en importaciones; y a la creación de una traba proteccionista, a tono con la justificación del Gobierno para el proyecto.
La visión compartida por la mayoría de los especialistas es que, de aprobarse, la medida afectará la venta de bienes de este tipo, durables y suntuosos, e impactará como un impuestazo sobre los consumidores, en especial, de clase media.
Ayer, las empresas del sector señalaron que la mayor presión impositiva se trasladaría automáticamente a los precios, y causaría aumentos del 30% en notebooks, teléfonos celulares, computadoras, cámaras digitales, pantallas LCD, entre otros productos.
La ampliación del listado de los productos gravados con impuestos internos, con una alícuota del 17%, y la suba del beneficio del 10,5% al nivel real del IVA al 21%, fue rechazado por empresarios que se quejaron ante la imposibilidad de suplir ciertas categorías con industria nacional.
Pablo Lavigne de Datarisk, encontró dos explicaciones a la iniciativa oficial: "Una va por el lado fiscal y la otra por el monetario. Por un lado, es producto del problema de financiación enorme que tiene el Gobierno, sin posibilidades de conseguir fondos fuera de su propio riñón, además de un deterioro en la recaudación".
Por otro, detalló el economista, "puede que se busque que se dejen de consumir y se dejen de importar estos bienes". Según su teoría, "al restringirlo, evitan esa fuga de dólares por esta vía, en un momento en el que se achicó la entrada por exportaciones, y así quitan presión al tipo de cambio manteniendo una mayor oferta de la divisa".
El economista Marcelo Lascano también lo enmarcó en las dificultades macroeconómicas: "Es una forma de salir al cruce por las necesidades de caja, cuando hay señales de crecimiento económico lento y debilitamiento del PBI, y se ven grandes pérdidas en la recaudación por la baja en las cosechas. Además, en junio el Estado tiene que pagar el aguinaldo de la administración pública". Lascano lo graficó en pocas palabras: "El Gobierno está rascando el fondo de la olla".
En consonancia, Gabriel Caamaño, economista de Joaquín Ledesma y Asociados, habló del "desbarajuste en las cuentas fiscales", y evaluó que "medidas como ésta aumentan las presiones regresivas sin un plan integral en el que se revise el gasto, actualmente alto e ineficiente". En su análisis, Caamaño consideró que el aumento de impuestos es el camino "fácil" para ajustar, "en lugar de resignar gastos y priorizar otros, o hacer una verdadera reforma fiscal".
La mirada de Aldo Abram, economista de Exante, agrega otro punto de análisis sobre el tema: la influencia de la tecnología en la productividad. Según Abram, que consideró "proteccionista" al proyecto, el impacto podría sentirse en el mediano plazo, "si este aumento derivara en una estrepitosa caída en la calidad de la tecnología utilizada, algo que puede suceder en un contexto de crisis y con un aumento que llegaría al 30%".
Impacto en el nivel de vida. Más allá del motivo que es la raíz de esta iniciativa, el problema es el desaliento a los consumidores de toda clase para la compra de bienes durables o semidurables, y en cuanto a nivel de vida, además el impacto negativo sobre las ventas, ya deprimidas.
"En las crisis, la venta de este tipo de bienes tiende a caer, porque son prescindibles, a diferencia de los alimentos. Y si se encarecen, la demanda caerá por los dos vías: la incertidumbre de la crisis, y el precio del producto", explicó Lavigne.
Abram calificó la gravación de "impuestazo" y auguró que es factible que la clase alta mantenga la compra de bienes de lujo. Sin embargo "se les quitará la posibilidad y se sentirá el impacto en el nivel de vida de la clase media. Esto dará beneficios al Gobierno, pero perjudicará a la gente común y no a los ricos", afirmó.
Caamaño tomó el ejemplo de los celulares como paradigmático para medir el perjuicio social. "En los últimos años se vio que no sólo usan celulares las personas de alto poder adquisitivo, sino que la utilización de tecnologías fue permeable en las distintas clases. De hecho, hay quienes han dejado de tener línea fija por el costo y adoptado un celular". Esa, consideró, es una premisa equivocada.
Para el analista de Ledesma y Asociados, el proyecto tendrá el mismo efecto que los incrementos de energía y gas. "Si la presión fiscal sube y se eliminan los subsidios, es claro que el ingreso disponible de los trabajadores se reducirá", afirmó. Y eso afectará el poder de compra en el mercado interno que el Gobierno busca fortalecer.
En cambio, Lascano delineó un panorama diferente. Aunque con un denominador común: el daño al consumidor. Según el economista, difícilmente un aumento como el que dispondrán las empresas si les suben los impuestos, frene la compra de celulares. "No creo que alguien se abstenga de actualizar su celular si ya lo incorporó a su cultura operativa, a menos que pierda el trabajo", afirmó.
Lascano cree que las cuotas y las promociones en las cadenas de supermercados y electrodomésticos, también complicadas por el freno en las compras de rubros no alimenticios, serán impulsores de esta demanda que considera "inelástica". Pero eso no significa que, crisis mediante, el consumidor pueda mantener su nivel de gastos: "En todo caso, ahorrará en otra cosa", advirtió Lascano.
el que ande proyectando la compra de algun articulo electronico, que se apure....
porque asi como ya cerraron la importacion de cubiertas, ahora se viene el impuestazo a los celulares, camaras, PC, Notebooks y demases....
TENGO LOS HUEVOS LLENOS DE ESTA HIJA DE REMIL CAMION DE TROLAS....
La gravación de productos tecnológicos tendría un efecto regresivo - lanacion.com
La gravación de productos tecnológicos tendría un efecto regresivo
Así lo consideraron economistas consultados por lanacion.com , que atribuyeron la iniciativa oficial a la necesidad de recaudación del Gobierno
Por Luján Scarpinelli
De la redacción de lanacion.com
Antes de ser debatido en el Congreso, donde fue enviado por la ministra de Producción Débora Giorgi el 7 de abril pasado, el proyecto de gravar con impuestos internos y elevar el IVA a varios productos de electrónica, ya despierta controversias.
La iniciativa fue atribuida por economistas consultados por lanacion.com al afán recaudador del Gobierno, que mantiene un gasto desmedido; a la necesidad de quitar presión al dólar en el mercado de divisas, evitando la salida de dólares en importaciones; y a la creación de una traba proteccionista, a tono con la justificación del Gobierno para el proyecto.
La visión compartida por la mayoría de los especialistas es que, de aprobarse, la medida afectará la venta de bienes de este tipo, durables y suntuosos, e impactará como un impuestazo sobre los consumidores, en especial, de clase media.
Ayer, las empresas del sector señalaron que la mayor presión impositiva se trasladaría automáticamente a los precios, y causaría aumentos del 30% en notebooks, teléfonos celulares, computadoras, cámaras digitales, pantallas LCD, entre otros productos.
La ampliación del listado de los productos gravados con impuestos internos, con una alícuota del 17%, y la suba del beneficio del 10,5% al nivel real del IVA al 21%, fue rechazado por empresarios que se quejaron ante la imposibilidad de suplir ciertas categorías con industria nacional.
Pablo Lavigne de Datarisk, encontró dos explicaciones a la iniciativa oficial: "Una va por el lado fiscal y la otra por el monetario. Por un lado, es producto del problema de financiación enorme que tiene el Gobierno, sin posibilidades de conseguir fondos fuera de su propio riñón, además de un deterioro en la recaudación".
Por otro, detalló el economista, "puede que se busque que se dejen de consumir y se dejen de importar estos bienes". Según su teoría, "al restringirlo, evitan esa fuga de dólares por esta vía, en un momento en el que se achicó la entrada por exportaciones, y así quitan presión al tipo de cambio manteniendo una mayor oferta de la divisa".
El economista Marcelo Lascano también lo enmarcó en las dificultades macroeconómicas: "Es una forma de salir al cruce por las necesidades de caja, cuando hay señales de crecimiento económico lento y debilitamiento del PBI, y se ven grandes pérdidas en la recaudación por la baja en las cosechas. Además, en junio el Estado tiene que pagar el aguinaldo de la administración pública". Lascano lo graficó en pocas palabras: "El Gobierno está rascando el fondo de la olla".
En consonancia, Gabriel Caamaño, economista de Joaquín Ledesma y Asociados, habló del "desbarajuste en las cuentas fiscales", y evaluó que "medidas como ésta aumentan las presiones regresivas sin un plan integral en el que se revise el gasto, actualmente alto e ineficiente". En su análisis, Caamaño consideró que el aumento de impuestos es el camino "fácil" para ajustar, "en lugar de resignar gastos y priorizar otros, o hacer una verdadera reforma fiscal".
La mirada de Aldo Abram, economista de Exante, agrega otro punto de análisis sobre el tema: la influencia de la tecnología en la productividad. Según Abram, que consideró "proteccionista" al proyecto, el impacto podría sentirse en el mediano plazo, "si este aumento derivara en una estrepitosa caída en la calidad de la tecnología utilizada, algo que puede suceder en un contexto de crisis y con un aumento que llegaría al 30%".
Impacto en el nivel de vida. Más allá del motivo que es la raíz de esta iniciativa, el problema es el desaliento a los consumidores de toda clase para la compra de bienes durables o semidurables, y en cuanto a nivel de vida, además el impacto negativo sobre las ventas, ya deprimidas.
"En las crisis, la venta de este tipo de bienes tiende a caer, porque son prescindibles, a diferencia de los alimentos. Y si se encarecen, la demanda caerá por los dos vías: la incertidumbre de la crisis, y el precio del producto", explicó Lavigne.
Abram calificó la gravación de "impuestazo" y auguró que es factible que la clase alta mantenga la compra de bienes de lujo. Sin embargo "se les quitará la posibilidad y se sentirá el impacto en el nivel de vida de la clase media. Esto dará beneficios al Gobierno, pero perjudicará a la gente común y no a los ricos", afirmó.
Caamaño tomó el ejemplo de los celulares como paradigmático para medir el perjuicio social. "En los últimos años se vio que no sólo usan celulares las personas de alto poder adquisitivo, sino que la utilización de tecnologías fue permeable en las distintas clases. De hecho, hay quienes han dejado de tener línea fija por el costo y adoptado un celular". Esa, consideró, es una premisa equivocada.
Para el analista de Ledesma y Asociados, el proyecto tendrá el mismo efecto que los incrementos de energía y gas. "Si la presión fiscal sube y se eliminan los subsidios, es claro que el ingreso disponible de los trabajadores se reducirá", afirmó. Y eso afectará el poder de compra en el mercado interno que el Gobierno busca fortalecer.
En cambio, Lascano delineó un panorama diferente. Aunque con un denominador común: el daño al consumidor. Según el economista, difícilmente un aumento como el que dispondrán las empresas si les suben los impuestos, frene la compra de celulares. "No creo que alguien se abstenga de actualizar su celular si ya lo incorporó a su cultura operativa, a menos que pierda el trabajo", afirmó.
Lascano cree que las cuotas y las promociones en las cadenas de supermercados y electrodomésticos, también complicadas por el freno en las compras de rubros no alimenticios, serán impulsores de esta demanda que considera "inelástica". Pero eso no significa que, crisis mediante, el consumidor pueda mantener su nivel de gastos: "En todo caso, ahorrará en otra cosa", advirtió Lascano.
Comment