GRECIA
La decisión de los socios
El Eurogrupo se planta y Grecia queda al borde del colapso
PABLO R. SUANZESBruselas
Actualizado:28/06/2015 00:19 horas603
Alexis Tsipras lanzó un órdago y el Eurogrupo lo aceptó sin pestañear. En una reunión tensa, corta, "muy agresiva e incómoda", según fuentes europeas, los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro decidieron en Bruselas no prorrogar el programa de rescate griego, tal y como había pedido Atenas. Se plantaron, dispuestos a asumir las consecuencias, al menos sobre el papel. Una decisión de efectos inmediatos, gravísimos, y que abre un escenario muy negro para Grecia.
Los ministros del euro llegaron a Bruselas con un mensaje consensuado: "Estoy muy negativamente sorprendido por la decisión del Gobierno griego de convocar un referéndum. Es una triste decisión que cierra la puerta a más negociaciones cuando estaba abierta. Escucharemos al ministro griego y hablaremos de las consecuencias", explicó el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, visiblemente molesto. "Es muy difícil continuar negociando en estas circunstancias. Las consecuencias de un referéndum es que se rompen las negociaciones", coincidió Luis de Guindos. "Hay un claro consenso de que una extensión del programa está fuera de lugar", añadió el finlandés Alex Stubb. Y así fue.
Durante los últimos cinco meses, todos los ministros, presidentes y altos cargos de la UE han defendido por activa y por pasiva que no existía un 'Plan B'. Que el acuerdo con Grecia era el único escenario, la única posibilidad. Hasta ayer.
"Grecia debe seguir en el euro", reconoció el ministro Luis de Guindos
El 27 de junio va a ser uno de esos días que quedarán marcados en la historia de la Unión Europea, aunque no está claro si como farsa o como tragedia. Un día en el que la falta de entendimiento, la falta de reflejos, de cintura, puso a un país con un PIB más pequeño que el de la Comunidad de Madrid de nuevo al borde del precipicio y a la UE ante un problema de volatilidad e inestabilidad en los mercados.
Los hechos son pocos. El Eurogrupo empezó, duró tres horas y decidieron no ampliar el programa griego. Varoufakis fue "excluido", según sus palabras, "y se fue por su propia decisión", según Dijsselbloem. Y el resto, los 18, firmaron una declaración conjunta y se quedaron hablando del 'Plan B', de "planes de contingencia" ante lo que va a pasar ahora.
La escenificación fue inédita. Primero, el Eurogrupo hizo una pausa y se organizaron dos ruedas de prensa paralelas, cuando los líderes sólo hablan normalmente al final del día. En segundo lugar, los ministros dedicaron la segunda reunión a ese 'Plan B', a estudiar las consecuencias para Grecia y para la UE del pulso, que podría llevar a un impago soberano el martes, controles de capitales y, abiertamente, la salida de Grecia de la Unión Monetaria.
El final fue, si cabe, todavía más surrealista. Más que hablar de 'Plan B', pareció que los socios de la Eurozona prepararon durante un par de horas el discurso común, articulado en cuatro ejes: la situación es culpa de Grecia, que "ha roto las negociaciones unilateralmente".
"Las posiciones no estaban tan alejadas", dice el ministro alemán, Wolfgang Schäuble
Después, que en realidad, y pese a todo, no hay nada definitivo, y el Eurogrupo está listo para "reunirse en cualquier momento, cualquier día si hace falta", según su presidente. "Grecia debe seguir en el euro", afirmó Luis de Guindos. "Hay tiempo para seguir negociando" y "las posiciones no estaban tan alejadas", dijo sin ruborizarse el ministro alemán, Wolfgang Schäuble, que no ha sido optimista ni ha dicho una buena palabra de las ofertas griegas en los últimos seis meses.
Pero el mensaje, calcado palabra a palabra, fue, sobre todo, de protección. Como dijeron Guindos, Stubb o el italiano Pier-Carlo Pardoan, "estamos preparados" y las consecuencias para los países no sería demoledoras. Pase lo que pase. Los bancos están listos, hay mecanismos europeos para frenar un 'shock' y el euro no se romperá.
Ahora mismo, tras cinco Eurogrupos y dos cumbres en apenas 10 días, la secuencia de lo que vendrá es una incógnita. Y más tras ver que Alemania y el FMI parecieron los más conciliadores, hablando de posibilidades de entendimiento y alivio de la deuda. Tras escuchar mensajes de ruptura a la entrada y sonrisas conciliadores tras coger la delegación helena el autobús.
"Las autoridades de la Eurozona están listas para hacer todo lo que sea necesario para asegurar la estabilidad financiera de la zona euro", explicaron, pero sin decir qué será. No se sabe si habrá referéndum. Si habrá negociación los próximos días, si habrá propuesta sobre la que preguntar a los griegos el 5 de julio. Si Grecia se resignará y buscará algo de mínimos. O si nadie cederá hasta la colisión.
Los bancos están listos, hay mecanismos para frenar un 'shock' y el euro no se romperá
En realidad, las Instituciones y Varoufakis son conscientes de que la próxima decisión no está en sus manos. Parte en el Parlamento heleno, al que el Eurogrupo indirectamente, dijo por muchas bocas que se pensara muy bien aprobar el referéndum. Después Tsipras, con más presión que nunca antes. Y finalmente,Mario Draghi, pues el BCE decidirá estos días si mantiene vivos a los bancos griegos o no con la línea de liquidez de emergencia.
Lineker decía que el fútbol es un juego l fútbol es un juego muy sencillo en el que 22 personas corren detrás de un balón y al final siempre ganan los alemanes. De la UE se ha dicho siempre algo parecido, y pese a lo manido no va muy desencaminado. Pero los últimos cinco años más bien lo que han demostrado es que la Eurozona es un juego muy complicado en el que, al final, el que tiene en sus manos el futuro de millones de personas es el presidente del BCE, un hombre al que nadie ha votado.
La decisión de los socios
El Eurogrupo se planta y Grecia queda al borde del colapso
- El presidente del Eurogrupo cree que la decisión de convocar un consulta es "muy triste"
- Los ministros de Economía y Finanzas firmaron una declaración conjunta sin Varoufakis
- Los socios de la Eurozona aseguran poder mantener la estabilidad financiera del euro
Dijsselbloem dice que el referéndum griego cierra una puerta que estaba abierta
Actualizado:28/06/2015 00:19 horas603
Alexis Tsipras lanzó un órdago y el Eurogrupo lo aceptó sin pestañear. En una reunión tensa, corta, "muy agresiva e incómoda", según fuentes europeas, los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro decidieron en Bruselas no prorrogar el programa de rescate griego, tal y como había pedido Atenas. Se plantaron, dispuestos a asumir las consecuencias, al menos sobre el papel. Una decisión de efectos inmediatos, gravísimos, y que abre un escenario muy negro para Grecia.
Los ministros del euro llegaron a Bruselas con un mensaje consensuado: "Estoy muy negativamente sorprendido por la decisión del Gobierno griego de convocar un referéndum. Es una triste decisión que cierra la puerta a más negociaciones cuando estaba abierta. Escucharemos al ministro griego y hablaremos de las consecuencias", explicó el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, visiblemente molesto. "Es muy difícil continuar negociando en estas circunstancias. Las consecuencias de un referéndum es que se rompen las negociaciones", coincidió Luis de Guindos. "Hay un claro consenso de que una extensión del programa está fuera de lugar", añadió el finlandés Alex Stubb. Y así fue.
"Grecia debe seguir en el euro", reconoció el ministro Luis de Guindos
El 27 de junio va a ser uno de esos días que quedarán marcados en la historia de la Unión Europea, aunque no está claro si como farsa o como tragedia. Un día en el que la falta de entendimiento, la falta de reflejos, de cintura, puso a un país con un PIB más pequeño que el de la Comunidad de Madrid de nuevo al borde del precipicio y a la UE ante un problema de volatilidad e inestabilidad en los mercados.
Los hechos son pocos. El Eurogrupo empezó, duró tres horas y decidieron no ampliar el programa griego. Varoufakis fue "excluido", según sus palabras, "y se fue por su propia decisión", según Dijsselbloem. Y el resto, los 18, firmaron una declaración conjunta y se quedaron hablando del 'Plan B', de "planes de contingencia" ante lo que va a pasar ahora.
La escenificación fue inédita. Primero, el Eurogrupo hizo una pausa y se organizaron dos ruedas de prensa paralelas, cuando los líderes sólo hablan normalmente al final del día. En segundo lugar, los ministros dedicaron la segunda reunión a ese 'Plan B', a estudiar las consecuencias para Grecia y para la UE del pulso, que podría llevar a un impago soberano el martes, controles de capitales y, abiertamente, la salida de Grecia de la Unión Monetaria.
El final fue, si cabe, todavía más surrealista. Más que hablar de 'Plan B', pareció que los socios de la Eurozona prepararon durante un par de horas el discurso común, articulado en cuatro ejes: la situación es culpa de Grecia, que "ha roto las negociaciones unilateralmente".
"Las posiciones no estaban tan alejadas", dice el ministro alemán, Wolfgang Schäuble
Después, que en realidad, y pese a todo, no hay nada definitivo, y el Eurogrupo está listo para "reunirse en cualquier momento, cualquier día si hace falta", según su presidente. "Grecia debe seguir en el euro", afirmó Luis de Guindos. "Hay tiempo para seguir negociando" y "las posiciones no estaban tan alejadas", dijo sin ruborizarse el ministro alemán, Wolfgang Schäuble, que no ha sido optimista ni ha dicho una buena palabra de las ofertas griegas en los últimos seis meses.
Pero el mensaje, calcado palabra a palabra, fue, sobre todo, de protección. Como dijeron Guindos, Stubb o el italiano Pier-Carlo Pardoan, "estamos preparados" y las consecuencias para los países no sería demoledoras. Pase lo que pase. Los bancos están listos, hay mecanismos europeos para frenar un 'shock' y el euro no se romperá.
Ahora mismo, tras cinco Eurogrupos y dos cumbres en apenas 10 días, la secuencia de lo que vendrá es una incógnita. Y más tras ver que Alemania y el FMI parecieron los más conciliadores, hablando de posibilidades de entendimiento y alivio de la deuda. Tras escuchar mensajes de ruptura a la entrada y sonrisas conciliadores tras coger la delegación helena el autobús.
"Las autoridades de la Eurozona están listas para hacer todo lo que sea necesario para asegurar la estabilidad financiera de la zona euro", explicaron, pero sin decir qué será. No se sabe si habrá referéndum. Si habrá negociación los próximos días, si habrá propuesta sobre la que preguntar a los griegos el 5 de julio. Si Grecia se resignará y buscará algo de mínimos. O si nadie cederá hasta la colisión.
Los bancos están listos, hay mecanismos para frenar un 'shock' y el euro no se romperá
En realidad, las Instituciones y Varoufakis son conscientes de que la próxima decisión no está en sus manos. Parte en el Parlamento heleno, al que el Eurogrupo indirectamente, dijo por muchas bocas que se pensara muy bien aprobar el referéndum. Después Tsipras, con más presión que nunca antes. Y finalmente,Mario Draghi, pues el BCE decidirá estos días si mantiene vivos a los bancos griegos o no con la línea de liquidez de emergencia.
Lineker decía que el fútbol es un juego l fútbol es un juego muy sencillo en el que 22 personas corren detrás de un balón y al final siempre ganan los alemanes. De la UE se ha dicho siempre algo parecido, y pese a lo manido no va muy desencaminado. Pero los últimos cinco años más bien lo que han demostrado es que la Eurozona es un juego muy complicado en el que, al final, el que tiene en sus manos el futuro de millones de personas es el presidente del BCE, un hombre al que nadie ha votado.
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