La Cámpora entró a un cuartel en Mendoza, admitió el Ejército
INCURSION POLEMICA.Dijo que sólo pasaron para ir al baño. Pero la oposición denunció que los militantes K se alojaron en la unidad.
Argumentos. César Milani, jefe del Ejército, que emitió un comunicado.
El Ejército tuvo que admitir que militantes de la agrupación ultracristinista “La Cámpora” -en misión partidaria en las elecciones mendocinas del domingo- usaron instalaciones de la guarnición militar Campo Los Andes. Frente a una denuncia que levantó polvareda, la confirmación del Ejército se dio en un comunicado que pretendió ser una desmentida: la fuerza que comanda el teniente general César Milani negó “enfáticamente” que se haya proporcionado alojamiento a los militantes pero admitió su presencia en la unidad militar: “Sólo se facilitó a los mismos, el uso de los sanitarios”, indicó.
El intendente de San Carlos, Jorge Difonso, en diálogo con Clarín ratificó su denuncia y calificó de “absurdas” las explicaciones que dio el Ejército: “Campo Los Andes está al otro lado del (río) Tunuyán, es un destacamento estratégico en la precordillera, no queda de paso en absoluto. Las autoridades militares se contradijeron, primero dijeron que habían entrado sin permiso, después inventaron lo de los sanitarios”, cuestionó el demócrata Difonso, que ganó las primarias por amplio margen aliado al Frente Renovador de Sergio Massa, y va por su tercer mandato.
El Frente Renovador en Diputados pedirá informes al Ministerio de Defensa. “Es muy preocupante este acceso a un cuartel en un contexto de desaparición de balas, armas, y hasta un misil”, señaló a Clarín el diputado massista Marcelo D’Alessandro. Otro massista, el diputado Alberto Asseff, pidió conocer si el hospedaje “implicó costos para el Estado nacional”.
La denuncia se conoció el domingo, y a última hora el Ejército dio su versión. “Ante el requerimiento efectuado al Jefe de Unidad, no se permitió el alojamiento por no estar autorizado”, sostuvo. “Ante un requerimiento ocasional, formulado por integrantes de la agrupación política, sólo se facilitó a los mismos, el uso de los sanitarios”, agregó por último, sin precisar con autorización de quién llegaron los militantes (se dice que unos sesenta) hasta el interior de la unidad.
En Mendoza, el referente de La Cámpora y diputado provincial, Lucas Ilario, desmintió que los suyos hayan “tomado” Campo Los Andes (como cargó tintas la oposición) pero no negó la incursión logística.
El hecho se conoció a través del periodista Daniel Gallardo, que hacia las siete de la tarde del sábado recibió información de una fuente castrense, y tras confirmarla, publicó la noticia en la madrugada del domingo en El ciudadano online. En ese lapso, Gallardo logró hablar con el jefe de la unidad, el teniente coronel José Perol Astrada, quien le respondió “con titubeos”.
Y luego con el máximo responsable militar del área, el general de brigada Gustavo Vidal, quien al parecer no estaba informado. “Primero lo negó, dijo que era descabellado, y cortamos mal. Pero a la media hora me llamó y se disculpó”. Gallardo contó a Clarín la extraña explicación del alto jefe militar: “Que no eran 150 como se decía, sino 60; que no se los había autorizado pero que tampoco se los podía sacar compulsivamente y que debían irse salvo que recibieran órdenes superiores”. En tono comprensivo, interpretó el periodista, aludió a los camporistas como “los muchachos medio exaltados”.
Los militantes K habían viajado 100 kilómetros desde Mendoza para darle apoyo a la candidata kirchnerista local.
INCURSION POLEMICA.Dijo que sólo pasaron para ir al baño. Pero la oposición denunció que los militantes K se alojaron en la unidad.
Argumentos. César Milani, jefe del Ejército, que emitió un comunicado.
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El Ejército tuvo que admitir que militantes de la agrupación ultracristinista “La Cámpora” -en misión partidaria en las elecciones mendocinas del domingo- usaron instalaciones de la guarnición militar Campo Los Andes. Frente a una denuncia que levantó polvareda, la confirmación del Ejército se dio en un comunicado que pretendió ser una desmentida: la fuerza que comanda el teniente general César Milani negó “enfáticamente” que se haya proporcionado alojamiento a los militantes pero admitió su presencia en la unidad militar: “Sólo se facilitó a los mismos, el uso de los sanitarios”, indicó.
El intendente de San Carlos, Jorge Difonso, en diálogo con Clarín ratificó su denuncia y calificó de “absurdas” las explicaciones que dio el Ejército: “Campo Los Andes está al otro lado del (río) Tunuyán, es un destacamento estratégico en la precordillera, no queda de paso en absoluto. Las autoridades militares se contradijeron, primero dijeron que habían entrado sin permiso, después inventaron lo de los sanitarios”, cuestionó el demócrata Difonso, que ganó las primarias por amplio margen aliado al Frente Renovador de Sergio Massa, y va por su tercer mandato.
El Frente Renovador en Diputados pedirá informes al Ministerio de Defensa. “Es muy preocupante este acceso a un cuartel en un contexto de desaparición de balas, armas, y hasta un misil”, señaló a Clarín el diputado massista Marcelo D’Alessandro. Otro massista, el diputado Alberto Asseff, pidió conocer si el hospedaje “implicó costos para el Estado nacional”.
La denuncia se conoció el domingo, y a última hora el Ejército dio su versión. “Ante el requerimiento efectuado al Jefe de Unidad, no se permitió el alojamiento por no estar autorizado”, sostuvo. “Ante un requerimiento ocasional, formulado por integrantes de la agrupación política, sólo se facilitó a los mismos, el uso de los sanitarios”, agregó por último, sin precisar con autorización de quién llegaron los militantes (se dice que unos sesenta) hasta el interior de la unidad.
En Mendoza, el referente de La Cámpora y diputado provincial, Lucas Ilario, desmintió que los suyos hayan “tomado” Campo Los Andes (como cargó tintas la oposición) pero no negó la incursión logística.
El hecho se conoció a través del periodista Daniel Gallardo, que hacia las siete de la tarde del sábado recibió información de una fuente castrense, y tras confirmarla, publicó la noticia en la madrugada del domingo en El ciudadano online. En ese lapso, Gallardo logró hablar con el jefe de la unidad, el teniente coronel José Perol Astrada, quien le respondió “con titubeos”.
Y luego con el máximo responsable militar del área, el general de brigada Gustavo Vidal, quien al parecer no estaba informado. “Primero lo negó, dijo que era descabellado, y cortamos mal. Pero a la media hora me llamó y se disculpó”. Gallardo contó a Clarín la extraña explicación del alto jefe militar: “Que no eran 150 como se decía, sino 60; que no se los había autorizado pero que tampoco se los podía sacar compulsivamente y que debían irse salvo que recibieran órdenes superiores”. En tono comprensivo, interpretó el periodista, aludió a los camporistas como “los muchachos medio exaltados”.
Los militantes K habían viajado 100 kilómetros desde Mendoza para darle apoyo a la candidata kirchnerista local.
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