La Fundación Pensar, vinculada al macrismo, publicó una interesante investigación de campo acerca de los sobreprecios que pagan los consumidores argentinos por los productos importables. Estos productos son manufacturas hechas en el país que compiten con manufacturas importadas. No obstante la tradicional corrección política de Macri y los funcionarios y economistas asociados al Pro, los resultados de la investigación son contundentes. Hablan por sí solos y merecen toda la difusión posible.
La Fundación diseñó un índice del precio promedio de 10 productos y lo midió en 5 países. Los productos que entran en el índice son: autos y motos, televisores, computadoras y cámaras fotográficas, heladeras, lavarropas y planchas, jeans y calzado. Los países son Argentina, desde luego, y Brasil, Chile, EEUU y España.
El primer cuadro resume los resultados globales. El índice para Argentina es un 58% más alto que el índice promedio de los otros cuatro países. Como era de esperar, a) la mayor diferencia se observa con respecto al índice de EEUU, una de las economías más abiertas del planeta a pesar de las críticas que se le formulan; b) la menor diferencia se observa con respecto al índice de Brasil. La razón en este caso es el Mercosur, que es un verdadero coto de caza para los industriales de la UIA y la FIESP (Federación de Industriales del Estado de San Pablo).
El segundo cuadro muestra los sobreprecios que pagan los consumidores argentinos por producto. Los electrodomésticos, junto a los aparatos de TV, se llevan las palmas. Las heladeras y las planchas cuestan aquí casi 130% más que en los otro países. Los televisores, casi 90% más. Los jeans, 120% más que en EEUU. El calzado tiene un margen similar al de los jeans. El núcleo de la UIA nos vende estos productos y, junto con el kirchnerismo, nos dice que hace patria pues crea trabajo. Esto es falso. Porque trabajo habrá siempre; sea en la industria protegida mientras dure el proteccionismo, sea en la industria exportadora cuando el país firme tratados de libre comercio como los que firmaron Chile, Perú, Colombia, México y los países de Centro América. En vez de crear trabajo, los empresarios de la UIA se enriquecen, empobrecen a los consumidores e invierten en Miami, y no en sus fábricas para competir mejor con la producción de China, pues saben que no es posible engañar a todos los votantes todo el tiempo.
fuente:http://www.jorgeavilaopina.com/
dice en la pagina:La Argentina es el problema; el mundo es la solución; el ALCA es la puerta al mundo.
La Fundación diseñó un índice del precio promedio de 10 productos y lo midió en 5 países. Los productos que entran en el índice son: autos y motos, televisores, computadoras y cámaras fotográficas, heladeras, lavarropas y planchas, jeans y calzado. Los países son Argentina, desde luego, y Brasil, Chile, EEUU y España.
El primer cuadro resume los resultados globales. El índice para Argentina es un 58% más alto que el índice promedio de los otros cuatro países. Como era de esperar, a) la mayor diferencia se observa con respecto al índice de EEUU, una de las economías más abiertas del planeta a pesar de las críticas que se le formulan; b) la menor diferencia se observa con respecto al índice de Brasil. La razón en este caso es el Mercosur, que es un verdadero coto de caza para los industriales de la UIA y la FIESP (Federación de Industriales del Estado de San Pablo).
El segundo cuadro muestra los sobreprecios que pagan los consumidores argentinos por producto. Los electrodomésticos, junto a los aparatos de TV, se llevan las palmas. Las heladeras y las planchas cuestan aquí casi 130% más que en los otro países. Los televisores, casi 90% más. Los jeans, 120% más que en EEUU. El calzado tiene un margen similar al de los jeans. El núcleo de la UIA nos vende estos productos y, junto con el kirchnerismo, nos dice que hace patria pues crea trabajo. Esto es falso. Porque trabajo habrá siempre; sea en la industria protegida mientras dure el proteccionismo, sea en la industria exportadora cuando el país firme tratados de libre comercio como los que firmaron Chile, Perú, Colombia, México y los países de Centro América. En vez de crear trabajo, los empresarios de la UIA se enriquecen, empobrecen a los consumidores e invierten en Miami, y no en sus fábricas para competir mejor con la producción de China, pues saben que no es posible engañar a todos los votantes todo el tiempo.
fuente:http://www.jorgeavilaopina.com/
dice en la pagina:La Argentina es el problema; el mundo es la solución; el ALCA es la puerta al mundo.
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