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El Sueño Americano lo llaman. BMW sigue presentándonos historias alucinantes protagonizadas por clásicos y propietarios con una increíble pasión por su marca. El enigmático protagonista de este vídeo reconoce que con 17 años, por no tener, no tenía ni casa. Entonces, su situación comenzó a mejorar, se hizo con su primer BMW y a partir de ahí una cosa llevó a la otra.
Hoy en día presume de una de las colecciones privadas de clásicos BMW más importantes del mundo. 45 BMW clásicos, entre ellos uno de los dos BMW 700 RS de carreras jamás fabricados, allá por los años sesenta. Una colección con la cuál estas deseando posar orgulloso para contar tu historia. A diferencia del protagonista de este vídeo que prefiere permanecer en el anonimato y que nadie sepa la ubicación exacta de su nave-taller escondida en algún lugar al sur de California.
Me sorprende la cantidad de coupés que atesora, al menos un ejemplar de cada modelo más representativo desde los años ochenta. Algunas joyitas espectaculares, más allá del BMW 700 RS ya mencionado anteriormente, como el BMW 2002ti, y un stock de piezas cuantioso para asegurarse el mantenimiento de su colección y la incorporación de nuevas piezas, que por su antigüedad generalmente requieren de un intenso trabajo de restauración.
Su joya más preciada, un BMW 700 RS, un deportivo de carreras de los años sesenta. Uno de los dos jamás fabricados.
Fuente: DM.
Hoy en día presume de una de las colecciones privadas de clásicos BMW más importantes del mundo. 45 BMW clásicos, entre ellos uno de los dos BMW 700 RS de carreras jamás fabricados, allá por los años sesenta. Una colección con la cuál estas deseando posar orgulloso para contar tu historia. A diferencia del protagonista de este vídeo que prefiere permanecer en el anonimato y que nadie sepa la ubicación exacta de su nave-taller escondida en algún lugar al sur de California.
Me sorprende la cantidad de coupés que atesora, al menos un ejemplar de cada modelo más representativo desde los años ochenta. Algunas joyitas espectaculares, más allá del BMW 700 RS ya mencionado anteriormente, como el BMW 2002ti, y un stock de piezas cuantioso para asegurarse el mantenimiento de su colección y la incorporación de nuevas piezas, que por su antigüedad generalmente requieren de un intenso trabajo de restauración.
Su joya más preciada, un BMW 700 RS, un deportivo de carreras de los años sesenta. Uno de los dos jamás fabricados.
Fuente: DM.
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