Grandes Hombres: James Hunt
A veces pienso que soy demasiado nostálgico por que prefiero la música de los 70-80s, porque me gustan los coches de aquella época, porque me gusta el arte de aquellos años y por que en aquellos tiempos todo empezaba a nacer y había pasion en todo.
Como dijo Jackie Steward (expiloto de F1) “Eran años donde las carreras eran peligrosas y el sexo seguro”, porque en todo aquel mundo donde brillaba la Fórmula 1, los pilotos eran
héroes y entre ellos, James Hunt.
James Hunt, es decir James Simon Wallis Hunt, nació en Belmont (Gran Bretaña) el 29 de Agosto de 1947, en la cuna de una familia bien aposentada gracias a las acciones bursátiles de su padre. Empezo a estudiar en Wellington College iniciandose en medicina, pero al ver, con un amigo, una carrera de coches, se enamoró de aquel deporte. En poco tiempo preparo un Mini y empezo a participar, para entonces era 1967 y a su padre no le gustaba mucho esa nueva afición.
Después de sus inicios, pasó a la Formula Ford y mas tarde a Formula 3. Hunt era rápido, tanto que, o ganaba o acababa con el coche accidentado.
Eso le llevo a ganerse el apodo de “Hunt the Shunt” (Hunt el de los golpes) y tras una temporada nefasta en 1971 su amigo Bubbles Horsley le presenta a su jefe de equipo Alexander Hesketh, que confia en la palabra de Bubbles y en las habilidades de Hunt, contratándolo.
Aquí empieza a forjarse la historia de James Hunt!
Lord Thomas Alexander Fermor Hesketh, multimillonario y tercer baron de Hesketh, tenia una obsesión: Ganar en la Formula 1. Montó la base del equipo en su propia mansión, cerca de Towcester en Northamptonshire, donde las cuadras de caballos dejaron paso a los coches March de la escuderia del barón.
De Fórmula 3, el equipo pasa a Formula 2 con malos resultados, pero Lord Hesketh decide no perder mas el tiempo “…puestos a pasar por idiotas, mejor hacerlo en la Formula 1”. Compra un chasis March 731/3 y debutan en el Gran Premio de Monaco de F1 en 1973, bajo las ordenes de Bubbles y del ingeniero Harvey Postlethwaite que transformaria el March en un coche competitivo. Los chicos de Hesketh Racing eran poco tomados en serio, Lord Hesketh atracó su yate, y se paseaba por las calles de Mónaco en Rolls.
Pero fue el equipo revelación de la temporada.
En 1974 y 1975 Hesketh Racing Team, era un “top tema”. Ganaban carreras e innovaban fuera de la pista con ideas de marketing, cuando ni si quiera se sabia que era…
Invitaban a las carreras a estrellas del rock y a conocidos chefs. Crearon lemas publicitarios como “Racing for Britain and Racing for You” o el famoso “The biggest little racing team in the world”, y como no, vendian camisetas y recuerdos con un pequeño y sonriente osito de peluche.
Todo esto sin olvidar las fiestas alocadas con mujeres y champán con Hunt como anfitrión.
James, para entonces, era entrevistado por la prensa especializada y un personaje célebre que debajo del mono de carreras lucia un logo con una frase como declaración de intenciones: “Sex, breakfast of champions” .
Pero a finales de la temporada de 1975 la fortuna de Lord Alexander no pudo soportar los gastos, vendió el equipo a Walter Wolf (propietario del equipo Wolf) y James se marchó a McLaren donde sustituyó a Emerson Fitipaldi.
Asi pues, en la siguiente temporada James Hunt corrió para McLaren donde, después de varios incidentes que lo descalificaron en varias ocasiones, el accidente de Niki Lauda le hizo ganar puntos hasta llegar a G.P. de Japón. Allí quedó tercero, en una carrera con tormenta en la que Hunt adelantaba sin parar, y sin saber si eran doblados o no.
En esa misma carrera, casi golpea con un puñetazo, a su jefe de equipo creyendo que, por culpa de algun error en boxes, había finalizado quinto, fuera de los puntos para ganar el campeonato. Pero no fue así, ganó el mundial.
En los años siguientes, pasó desapercibido totalmente.
En 1977 ganó tres carreras, en 1978 solo protagonizó una heroica hazaña, en la que saco del coche en llamas a Ronnie Peterson en el G.P. de Italia. Y en 1979 se retiró de las carreras al no obtener buenos resultados en el equipo Wolf (quien sabe si por la muerte de Peterson, que le afecto mucho).
No obstante, su estilo de vida basado en sus excesos con el alcohol, drogas y sexo que arrastraba desde hacia años, le estaban pasando factura.
Finalmente, después de abandonar sus vicios y trabajar como comentarista para la BBC en 1993, murió de un ataque al corazón en su casa de Wimbledon.
James Hunt era un genio, un joven rebelde talentoso, atrevido y despreocupado pero que vomitaba de estrés antes de cada carrera y que seguramente no tenia lugar en una época con una Formula 1 que pedia a gritos profesionalizarse. Y por su puesto, el era talento 100% improvisado y nada metódico, hecho que le hizo perder todas sus posibilidades.
Cuando se habla de Hunt, se recuerdan algunas de las escenas mas divertidas de la F1 que ahora parecen surrealistas, como la vivida en el G.P. de Mónaco de 1976 durante los entrenamientos, cuando James paró su McLaren justo en el medio una curva para fotografiar con su Nikon a una preciosa joven tomando el sol en bikini, en uno de los balcones del famoso hotel Loews.
Corre la voz incluso de que en ese mismo año, en el hotel Hilton de Tokio, durante las semanas del G.P. de Japón, James invitó a todas las azafatas de British Airways que estaban hospedadas allí, a una fiesta. Se rumorea que tuvieron lugar alguna orgía que otra, e incluso que antes de la carrera, un jovencisimo Patrick Head (co-fundador de Wiliams, posteriormente) pilló a Hunt en pleno ritual sexual con una joven japonesa.
Pero una de las imágenes mas celebres, fue cuando se dispuso a orinar en un lugar discreto con tanta mala suerte que los espectadores lo pudieron ver y cuando acabo de hacer sus necesidades aplaudieron.
En fin, James Hunt fue, es y será uno de los personajes más entrañables y célebres de la Fórmula 1.
Uno de los ultimos “bad boys”.
A veces pienso que soy demasiado nostálgico por que prefiero la música de los 70-80s, porque me gustan los coches de aquella época, porque me gusta el arte de aquellos años y por que en aquellos tiempos todo empezaba a nacer y había pasion en todo.
Como dijo Jackie Steward (expiloto de F1) “Eran años donde las carreras eran peligrosas y el sexo seguro”, porque en todo aquel mundo donde brillaba la Fórmula 1, los pilotos eran
héroes y entre ellos, James Hunt.
James Hunt, es decir James Simon Wallis Hunt, nació en Belmont (Gran Bretaña) el 29 de Agosto de 1947, en la cuna de una familia bien aposentada gracias a las acciones bursátiles de su padre. Empezo a estudiar en Wellington College iniciandose en medicina, pero al ver, con un amigo, una carrera de coches, se enamoró de aquel deporte. En poco tiempo preparo un Mini y empezo a participar, para entonces era 1967 y a su padre no le gustaba mucho esa nueva afición.
Después de sus inicios, pasó a la Formula Ford y mas tarde a Formula 3. Hunt era rápido, tanto que, o ganaba o acababa con el coche accidentado.
Eso le llevo a ganerse el apodo de “Hunt the Shunt” (Hunt el de los golpes) y tras una temporada nefasta en 1971 su amigo Bubbles Horsley le presenta a su jefe de equipo Alexander Hesketh, que confia en la palabra de Bubbles y en las habilidades de Hunt, contratándolo.
Aquí empieza a forjarse la historia de James Hunt!
Lord Thomas Alexander Fermor Hesketh, multimillonario y tercer baron de Hesketh, tenia una obsesión: Ganar en la Formula 1. Montó la base del equipo en su propia mansión, cerca de Towcester en Northamptonshire, donde las cuadras de caballos dejaron paso a los coches March de la escuderia del barón.
De Fórmula 3, el equipo pasa a Formula 2 con malos resultados, pero Lord Hesketh decide no perder mas el tiempo “…puestos a pasar por idiotas, mejor hacerlo en la Formula 1”. Compra un chasis March 731/3 y debutan en el Gran Premio de Monaco de F1 en 1973, bajo las ordenes de Bubbles y del ingeniero Harvey Postlethwaite que transformaria el March en un coche competitivo. Los chicos de Hesketh Racing eran poco tomados en serio, Lord Hesketh atracó su yate, y se paseaba por las calles de Mónaco en Rolls.
Pero fue el equipo revelación de la temporada.
En 1974 y 1975 Hesketh Racing Team, era un “top tema”. Ganaban carreras e innovaban fuera de la pista con ideas de marketing, cuando ni si quiera se sabia que era…
Invitaban a las carreras a estrellas del rock y a conocidos chefs. Crearon lemas publicitarios como “Racing for Britain and Racing for You” o el famoso “The biggest little racing team in the world”, y como no, vendian camisetas y recuerdos con un pequeño y sonriente osito de peluche.
Todo esto sin olvidar las fiestas alocadas con mujeres y champán con Hunt como anfitrión.
James, para entonces, era entrevistado por la prensa especializada y un personaje célebre que debajo del mono de carreras lucia un logo con una frase como declaración de intenciones: “Sex, breakfast of champions” .
Pero a finales de la temporada de 1975 la fortuna de Lord Alexander no pudo soportar los gastos, vendió el equipo a Walter Wolf (propietario del equipo Wolf) y James se marchó a McLaren donde sustituyó a Emerson Fitipaldi.
Asi pues, en la siguiente temporada James Hunt corrió para McLaren donde, después de varios incidentes que lo descalificaron en varias ocasiones, el accidente de Niki Lauda le hizo ganar puntos hasta llegar a G.P. de Japón. Allí quedó tercero, en una carrera con tormenta en la que Hunt adelantaba sin parar, y sin saber si eran doblados o no.
En esa misma carrera, casi golpea con un puñetazo, a su jefe de equipo creyendo que, por culpa de algun error en boxes, había finalizado quinto, fuera de los puntos para ganar el campeonato. Pero no fue así, ganó el mundial.
En los años siguientes, pasó desapercibido totalmente.
En 1977 ganó tres carreras, en 1978 solo protagonizó una heroica hazaña, en la que saco del coche en llamas a Ronnie Peterson en el G.P. de Italia. Y en 1979 se retiró de las carreras al no obtener buenos resultados en el equipo Wolf (quien sabe si por la muerte de Peterson, que le afecto mucho).
No obstante, su estilo de vida basado en sus excesos con el alcohol, drogas y sexo que arrastraba desde hacia años, le estaban pasando factura.
Finalmente, después de abandonar sus vicios y trabajar como comentarista para la BBC en 1993, murió de un ataque al corazón en su casa de Wimbledon.
James Hunt era un genio, un joven rebelde talentoso, atrevido y despreocupado pero que vomitaba de estrés antes de cada carrera y que seguramente no tenia lugar en una época con una Formula 1 que pedia a gritos profesionalizarse. Y por su puesto, el era talento 100% improvisado y nada metódico, hecho que le hizo perder todas sus posibilidades.
Cuando se habla de Hunt, se recuerdan algunas de las escenas mas divertidas de la F1 que ahora parecen surrealistas, como la vivida en el G.P. de Mónaco de 1976 durante los entrenamientos, cuando James paró su McLaren justo en el medio una curva para fotografiar con su Nikon a una preciosa joven tomando el sol en bikini, en uno de los balcones del famoso hotel Loews.
Corre la voz incluso de que en ese mismo año, en el hotel Hilton de Tokio, durante las semanas del G.P. de Japón, James invitó a todas las azafatas de British Airways que estaban hospedadas allí, a una fiesta. Se rumorea que tuvieron lugar alguna orgía que otra, e incluso que antes de la carrera, un jovencisimo Patrick Head (co-fundador de Wiliams, posteriormente) pilló a Hunt en pleno ritual sexual con una joven japonesa.
Pero una de las imágenes mas celebres, fue cuando se dispuso a orinar en un lugar discreto con tanta mala suerte que los espectadores lo pudieron ver y cuando acabo de hacer sus necesidades aplaudieron.
En fin, James Hunt fue, es y será uno de los personajes más entrañables y célebres de la Fórmula 1.
Uno de los ultimos “bad boys”.
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